Hacía tiempo que no se veía un Valencia CF con una plantilla tan completa y equilibrada. Sobre todo en el centro del campo. Desde aquella que ganó la Liga años ha, con Javier Subirats como gran arquitecto desde la dirección deportiva, el equipo no había tenido un centro del campo con tanta calidad y tantas opciones para hacer rotaciones como el que ahora tiene Marcelino.

Tras el fichaje de Coquelin, el técnico asturiano cuenta con un centro del campo que no se resiente lo más mínimo si se ausenta Kondogbia, por ejemplo, tal y como se evidenció en Riazor ante el Deportivo.

Parejo, Coquelin, Carlos Soler y Maksimovic pueden jugar de «seis» o de «ocho», mientras que estos dos últimos pueden caer a la banda derecha o incluso a la izquierda si no se quiere tanto nervio como con Guedes y Andreas Pereira. En las bandas, Nacho Gil y Ferran Torres están más ahora en segundo plano.

Nacho Vidal lo tiene todavía más difícil. Montoya no fue titular ante el Deportivo, pero en lugar del jugador valenciano fue el central Rubén Vezo quien ocupó el lateral derecho. El canterano podría incluso salir del club en este mercado de invierno ya que está jugando cada vez menos.