El Valencia ha dado un paso más hacia la próxima edición de la Liga de Campeones, mientras el Levante UD se queda más cerca de la zona de descenso (2 puntos) tras la victoria del equipo de Mestalla en el derbi. Un triunfo merecido por el juego y las ocasiones, pero envuelto en la polémica. El árbitro anuló un gol legal de Coke en la acción que precedió al 2-1, ya en la segunda parte.
Los dos equipos salieron con la ambición del gol, pero el Valencia atacó con más veneno ante un rival nada timorato. Al contrario: el Levante UD se mostró atrevido en todo momento. Con Guedes, el Valencia gana espacio en el campo. Se estira. En un cuarto de hora, el fconjunto de Mestalla había creado dos ocasiones: un cabezazo de Santi Mina y un remate, tras cambiar la pelota de pierna en un microsegundo, de Carlos Soler. En ambas ocasiones, la pelota salió rozando el larguero. A la tercera, el balón entró. Otro córner, el tercero, terminó en gol. Santi Mina, ahora sí, remató a la portería rodeado de centrales.
En cuestión de un minuto, el Levante UD empató el partido. Postigo aprovechó una imperdonable relajación de la defensa del Valencia para rematar, sólo, desde el corazón del área. Empezaba de nuevo el partido.
Mestalla, con tres cuartos de entrada, asistió a un partido de ida y vuelta: 9 córners en 30 minutos. El Valencia llegaba con más peligro, con Kondogbia de resorte en el medio, y lanzado por Guedes, Mina y, de vez en cuando, Vietto. El Levante UD perdía la batalla en el medio campo, con Doukouré y Campaña, pero traspasaba la línea de contención blanquinegro sin mayores dificultades. Los granotas afrontaron el partido con valentía. Sólo le faltó encontrar más a Pazzini, bien atado por Paulista y Vezo.
Otra acción de Guedes, la enésima, terminó con el remate de Mina al larguero en la acción que despidió el primer tiempo.
El partido siguió por el mismo camino: más posesión para el Valencia y el Levante UD atento al contragolpe. Los minutos pasaban y los futbolistas empezaron a ponerse nerviosos. Vietto vio la amarilla por simular un penalti.
El Levante UD espabiló pasado el cuarto de hora. Adelantó metros, con Morales por la derecha, y Lukic ganando presencia en la otra banda. Kondogbia evitó el gol de Postigo, tras un quiebro del defensa dentro del área. Al saque del córner, Coque remató a gol. El árbitro lo invalidó, interpretando que el jugador del Levante UD había empujado a Gayà. Un error tremendo, porque el autor de la embestida fue Paulista, su propio compañero, para hacerse un hueco. El dolor para el Levante UD se multiplicó por 100: En la siguiente jugada, Vietto marcó tras una jugada maravillosa de Carlos Soler. Tras driblar a dos rivales, lanzó un chut seco y al rechace del portero acudió el argentino.Esa fue una de las mejores noticias para la gente de Mestalla: Soler ha vuelto.
La indignación granota era lógica. De situarse por delante a ir por detrás en un minuto, con el árbitro en el punto de mira.
Muñizacumuló atacantes con la entrada al campo de Roger y Bardhi. Marcelino dio relevo a Kondogbia por Coquelin. Pero el Levante UD no se acercó al empate, sino que fue el Valencia el que más rondó el tercer gol. Llegó en el último minuto, obra de Parejo, de penalti dudoso de Rober Pier sobre Zaza.
