Signos primaverales en el Valencia. El equipo de Marcelino recupera piezas fundamentales para encarar la fase del calendario en la que mejores resultados obtuvo en la primera vuelta, con ocho victorias consecutivas. Electricidad en los extremos, polivalencia en la medular y contundencia defensiva.
Por un lado, con la definitiva puesta a punto física de Carlos Soler y Gonçalo Guedes, máximos generadores de asistencias en el primer tramo de campeonato. Su ausencia entre diciembre y enero, donde apenas han llegado a coincidir, secó la producción atacante valencianista.
Ya en el partido contra el Levante UD, el extremo portugués y el canterano valencianista volvieron a mostrar su versión más desequilibrante.
Por otro lado, la contribución de Francis Coquelin adquiere cada vez una importancia más capital. Su proceso de adaptación ha sido ejemplar, sin dejar de competir, y ya no se trata solo de un recambio de lujo para el mediocentro o el centro de la defensa. Su nivel en la recuperación de balones, como en la distribución de juego, ha sido notable. Su inclusión en las alineaciones permitiría dar oxígeno sobre todo a Geoffrey Kondogbia, jugador que ha arrastrado un fuerte desgaste físico en esta campaña. El fichaje de Coquelin ha sido, de momento y calibrando la generosa inversión de 14 millones, todo un acierto.
El valladar Murillo
El regreso más ansiado es el de Jeison Murillo, alejado de los terrenos de juego desde el 20 de noviembre por lesión, con dos operaciones. En seis de los ocho partidos que ha jugado esta temporada, solo en dos, contra el Real Madrid (2-2) y el Levante UD (1-1), el Valencia encajó goles. Contra Málaga, Sevilla, Leganés y Espanyol, en los que el exinterista fue titular, Neto no recibió ningún gol. Un partido fue concluyente de la diferencia entre contar o no con el defensor colombiano. Cuando el pasado 15 de octubre fue retirado por Marcelino en el campo del Betis, en el minuto 78, por sentir molestias, el Valencia se desmoronó defensivamente. Los blanquinegros, que ganaban 0-4, sufrieron tres tantos en cinco minutos.
La presencia de Murillo se hace necesaria por las bajas defensivas, con Garay ausente en las próximas semanas, y también por la endeble seguridad defensiva del Valencia a lo largo de todo el invierno. El equipo blanquinegro ha encajado goles en 17 de los últimos 18 partidos oficiales. Únicamente contra Las Palmas, en la vuelta de Copa, se mantuvo la portería imbatida (4-0, con gol anulado al visitante Calleri). Los plazos para que Murillo regrese al equipo están previstos para la próxima jornada contra la Real Sociedad, si bien podría integrar la convocatoria para Málaga. «La idea es volver al cien por cien y en eso nos hemos empeñado, no he perdido las ganas, cada vez tengo más porque se acortan los tiempos. Hemos tenido semanas jodidas, pero el equipo trató de tener una idea y estamos muy vivos», dijo el central a VCFRadio.
