Domingo 9 de mayo de 2004. Es la fecha de la última victoria del Valencia CF frente al Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán (0-2). El Valencia certificó aquel día, con goles de Vicente y Baraja, la conquista del que es hasta ahora su último título de liga en una temporada para la historia, la del doblete con la Copa de la UEFA. Desde entonces, Nervión se ha convertido en un escenario maldito para el club de Mestalla, una condición que mañana quiere tumbar el equipo de Marcelino. Los presagios de los últimos 13 años no son nada buenos, aunque esta vez el Valencia llega al partido con ocho puntos de ventaja en la pugna por la clasificación a la Liga de Campeones.

- La última liga, el año del Doblete

El Valencia visitaba el domingo 9 de mayo de 2004 el Sánchez Pizjuán con la posibilidad de proclamarse campeón de liga a falta de dos jornadas para concluir el campeonato. La derrota del Barcelona ante el Celta (1-0) y el empate del Real Madrid en casa ante el Mallorca (0-0) el día anterior permitían esa oportunidad. Vicente adelantó pronto al Valencia tras una cabalgada por la banda izquierda para la historia. Baraja remató el 0-2 en el tramo final. Aquel Valencia, dirigido por Rafa Benítez, se hacía eterno. Pero desde entonces no ha vuelto a ganar en el campo del Sevilla.

- El fuero de juego de M'Bia y la tarjeta a Alcácer (2-0)

La Europa League era la tabla de salvación del Valencia dirigido por Juan Antonio Pizzi en la temporada 2013-14. Llegó a semifinales, donde le tocó el Sevilla. En la ida, M'Bia ya empezó a convertirse en el protagonista de la eliminatoria al marcar el 1-0 en un claro fuera de juego. Con 2-0 en el marcador, Alcácer vio en los últimos minutos una tarjeta amarilla en una acción en la que el guardameta sevillista, Beto, simulaba que había recibido un golpe del delantero de Torrent. Esta tarjeta acarreó sanción y Alcácer no pudo jugar la vuelta. El Valencia remontó en Mestalla, hasta que un cabezazo de M'Bia en el último instante destrozó el sueño de miles de valencianistas que ansiaban la final de Turín.

- El gol de Squillaci en la prolongación (2-1)

La vuelta de los cuartos de final de 2009 venía precedida por un clamoroso gol en fuera de juego de Adriano en Mestalla que le permitió al Sevilla irse de la capital del Turia con un 3-2 factible de remontar. Marchena marcó pronto el 0-1 en el Pizjuán para ampliar la diferencia, pero la maldición se mantuvo. Kanouté igualó el partido en la primera parte y Squilacci, en la prolongación, dio la vuelta a la eliminatoria tras rematar a César, que debutaba como valencianista ese día, un balón perdido en el área pequeña tras un córner.

- Derrota, pero clasificación a cuartos de la Copa del Rey (2-1)

Tres años después del gol de Squillaci, en 2012, el Valencia pudo redimirse en el Pizjuán. Jonas había dado ventaja con el 1-0 de Mestalla y la vuelta se antojaba, de nuevo, como una odisea. Soldado parecía sentenciar la eliminatoria con una contra mediada la segunda parte. El Sevilla necesitaba ya tres goles. Rakitic empató rápidamente y el Valencia aguantó el envite hasta que en la prolongación Víctor Ruiz introducía en su propia portería el 2-1. Vistos los precedentes, la incertidumbre se mantuvo hasta el último suspiro, pero el Valencia conservó el 2-1 y se metió en cuartos.

- Cuatro goles de Negredo y la expulsión de Jonas dejan sin Champions al Valencia de Valverde

Se plantaba el Valencia en 2013 en la última jornada dependiendo de sí mismo para clasificarse a la Liga de Campeones. Ernesto Valverde, que había redirigido la temporada y llevado la ilusión a Mestalla, anunció en la previa del partido a sus jugadores que no continuaría como entrenador del Valencia la temporada siguiente. Pese a esa extraña circunstancia, Banega marcaba un gol espectacular para adelantar al Valencia a los 12 minutos. Todo iba por buen camino, hasta los últimos cinco minutos de la primera parte. Negredo daba la vuelta al partido con dos goles y el árbitro, Clos Gómez, expulsaba sorprendentemente a Jonas con una roja directa momentos antes de llegar al descanso. Pese a estar inferioridad, Soldado empató el partido, pero Negredo remató al Valencia con dos goles más. Soldado, de nuevo, recortó distancias (4-3) mientras la Real Sociedad aprovechaba el resultado en el Pizjuán para ganar al Deportivo en Riazor y meterse en la Liga de Campeones en detrimento del Valencia. El club de Mestalla decía adiós a la Champions y a Valverde.

- La destitución nocturna de Quique Sánchez Flores

La madrugada del 28 al 29 de octubre de 2007 supuso un punto de inflexión en una temporada liguera que acabó siendo nefasta para el Valencia. Con apenas nueve jornadas disputadas, Juan Bautista Soler decidía destituir de madrugada al técnico, Quique Sánchez Flores, tras perder 3-0 en el Sánchez Pizjuán. Llevaba seis victorias y tres derrotas, y la clasificación del equipo en liga no era precisamente mala, si bien en Liga de Campeones se venía de perder 2-0 contra al Rosenborg. El resultado final: una de las temporadas más convulsas con el proyecto más ilusionante del Valencia en años luchando por no descender a Segunda División. Lo único bueno: el equipo ganó la Copa del Rey.

- Las constantes provocaciones que acabaron con la expulsión de Aduriz

- El Valencia de Emery llegaba invicto al Sánchez Pizjuán en la jornada 6 de la temporada 2011-12. Kanouté adelantó al cuadro sevillista en la primera parte, pero el Valencia inició el segundo tiempo en plan dominador. El local Trochowski fue expulsado por doble amarilla y, poco después, Escudé también veía la roja por cometer un penalti sobre Aduriz. Quedaban 25 minutos y el Sevilla debía aguantar con 9. Todo estaba a favor, pero Banega falló el penalti, y poco después se producía la jugada que marcó el partido. Spahic y Fernando Navarro empezaron a provocar a Aduriz, que pedía más celeridad a una sustitución sevillista. Spahic pisó al vasco, que le respondió con otro pisotón. El colegiado expulsó al valencianista y dejó en el campo al sevillista tras los aspavientos de Navarro, que indignaron al club de Mestalla. El Valencia no supo reaccionar pese a que todavía permanecía en superioridad numérica y acabó cayendo por 1 a 0.