Ferran Torres, la nueva estrella juvenil del VCF y de la selección sub19, costeó durante cuatro años su etapa formativa en Paterna. Carlos Soler, el mediocampista con más proyección de la sub 21, pagó hasta alevines, cuando obtuvo una beca. Y parecido le sucedió al lateral Toni Lato, que desembolsó el primer curso. Eran tiempos en que casi todos los padres de los críos de fútbol 7 de Paterna tenían que pasar por caja (se libraban unos 30 elegidos), antes de que se abrieran dos líneas claramente diferenciadas por parte del entonces director de la escuela, Francisco Joaquín Rufete: la de los niños más cualificados, gratis, en la Academia, y los menos, de pago, en la Escuela, una vía que el VCF ha suprimido para la próxima temporada y que afecta a 180 niños y 20 preparadores.

La sociedad de Mestalla alega dos motivos: la escuela de pago, por la que los niños abonaban entre 1.200 y 1.400 euros anuales, no es rentable económicamente; y la ciudad deportiva se centrará así en un centro de alto rendimiento para chavales de élite. La entidad presidida por Anil Murthy, sin embargo, sí mantendrá abiertas las escuelas de pago internacionales, las dos más recientes inauguradas en Nueva York y Miami. De esta última, precisamente, salió el patrocinador principal del club: la empresa de telefonía móvil estadounidense Blu, los hijos de cuyo fundador, Samuel Ohen-Zion, se entrenan en esa academia valencianista de Miami.

Paco Roig: «Me parece bien»

La escuela de pago del Valencia CF nació en la época de Paco Roig como presidente, con Javier Subirats de director de la escuela, en 1995. «Tenía una intención social, para que niños sin tantas condiciones pudieran saber lo que es estar en el Valencia CF», recuerda Subirats. «Me parece muy bien que se centren en la una escuela de élite», opina Paco Roig, «es la única manera de competir con el Madrid y el Barça. Si quieren una escuela de pago, que la lleven a otro sitio. Paterna debe ser para los profesionales. Hay que apoyar a Marcelino y a Mateu Alemany».

Entre los clubes de Primera, el Villarreal sí mantiene una estructura similar a la todavía vigente en Paterna: 11 conjuntos de fútbol 8 de élite sin desembolso alguno y 11 para niños no tan cualificados que sí pagan: 625 euros anuales si alguno de sus padres o el monitor es abonado del club (y 1.000 euros si no lo es). «Seguramente no es rentable desde el punto de vista económico», explica una fuente de la cantera grogueta, «médicos, fisios, entrenadores, instalaciones, la ropa de entrenar y de jugar..., pero sí lo es desde el punto de vista social. Es un servicio que le damos al pueblo».

El hijo de Messi y Sergi Samper

En el Levante, todos los críos de 5 a 11 años van becados. En todas las categorías hay un equipo A, otro y otro C (este último pertenece al Patacona, uno de los clubes con convenio levantinista, junto al Zafranar o el Ciudad de Xàtiva). Los chavales del Patacona también van subvencionados.

El Madrid solo tiene tres equipos de fútbol 7 (los tres benjamines) y nadie paga. En el Barça, en cambio, sí hay una potente escuela de pago, L´Escola, en La Masia, donde se entrenan el hijo de Messi y de Piqué, y de donde emergió Sergi Samper, mediocampista del primer equipo. El club azulgrana tiene una potente escuela de pago en Barcelona con 1.000 chicos y 40 academias por todo el mundo.

En los últimos años, el VCF había logrado que un 10% de los niños más preparados de la Escuela pasaran a la Academia, con opciones de llegar a ser profesionales. Pero eso no ha sido suficiente para mantener la actual estructura. Paterna solo será para los mejores.