El Valencia, con 62 puntos a falta de ocho jornadas para el final del campeonato, necesita sumar diez de los veinticuatro que quedan en juego para ser cuarto y alcanzar matemáticamente la Liga de Campeones en el caso de que el Villarreal, que tiene 47, hiciera un pleno de victorias.

Si así fuera, el conjunto que entrena Javier Calleja acabaría el campeonato con 71 puntos, lo que obliga al de Marcelino García Toral a sumar 72, pues la diferencia particular de goles perjudica a los valencianistas.

Si el equipo valenciano consiguiera sumar tres de esos puntos precisamente ante el Villarreal, al que se medirá en la antepenúltima jornada del campeonato en La Cerámica, necesitaría una cifra menor para lograr su objetivo, pero el rival directo pasaría a ser el Sevilla.

En este caso, en su duelo directo con el equipo andaluz, le bastaría con sumar ocho puntos si tres de ellos los logra contra el Villarreal, para alcanzar los setenta que como cifra máxima podría conseguir el club andaluz.

Un empate a puntos con el Sevilla al final del campeonato situaría por delante al Valencia por la diferencia particular de goles entre ambos equipos.

El Valencia, además, puede verse beneficiado del resultado del duelo directo entre Sevilla y Villarreal, que se disputará dentro de dos jornadas en el Sánchez Pizjuán.

De ahora al final del campeonato, el Valencia debe jugar cuatro partidos en casa, ante Espanyol, Getafe, Eibar y Deportivo, por lo que ganar sus encuentros como local ratificaría matemáticamente el objetivo. Como visitante se medirá a Barcelona, Celta, Villarreal y Girona.

Su principal perseguidor, el Villarreal, tiene cinco partidos en La Cerámica, ante el Athletic de Bilbao, Leganés, Celta, Valencia y Real Madrid, y tres desplazamientos para jugar contra Sevilla, Barcelona y Deportivo.

Por lo que respecta al Sevilla, recibirá a Villarreal, Real Madrid, Real Sociedad y Alavés y visitará a Celta, Deportivo, Levante y Betis.