El Valencia sacó un punto ayer de Balaídos que pudieron ser tres. Se escaparon dos. Porque los de Marcelino disfrutaron de numerosas ocasiones de gol para ganarle al Celta, sobre todo en la segunda mitad, pero la falta de pegada les condenó a un empate que obliga a seguir esperando para certificar la clasificación matemática de cara a la Champions. Estas son las claves del partido:
El Valencia cierra bien
En la primera mitad, el Valencia ganó en llegadas a la portería rival. Cada vez que se aproximaba era sinónimo de peligro inminente. El contragolpe hacía mucho daño. Pero estuvo cegado de cara al gol. Ni Pereira ni Guedes aprovecharon dos clarísimas ocasiones. Los delanteros, Rodrigo y Santi Mina, se desmarcaron con inteligencia pero no disfrutaron de oportunidades de gol. Rodrigo solo pudo inquietar en un lanzamiento de falta directa que salió muy algo. Es cierto que estaba motivado, porque se juega el Mundial, pero no tuvo suerte.
El Celta domina
El Celta, por su parte, mandó en el encuentro durante más minutos gracias a la labor de Brais y de Wass, pero nunca dio sensación de agobio sobre la meta de Neto. Es más, la labor de Garay y Gabriel Paulista fue impecable. Maxi no pudo hacer nada. Quien sufrió de lo lindo fue Vezo, claramente superado por la velocidad de Sisto. Por la banda izquierda, a Lato le ganaron la espalda en un par de ocasiones, en una de ellas la afición local pidió penalti, pero el defensa valenciano se fue aplicando conforme pasaron los minutos.
Gol anunciado de Mina
En la segunda mitad, el Valencia entró mucho mejor que el Celta en el partido. Tanto, que no tardó en llegar un gol que se veía venir. Mina aprovechó un pase de Guedes para inaugurar el marcador. El futbolista gallego no quiso celebrarlo por respeto a su exequipo. Aún así, luego le pitaron. El partido se ponía como más le gusta a los de Marcelino. Con ventaja en el marcador y fuera de casa, panorama perfecto para sentenciar al contragolpe. Lejos de eso, el Celta empató enseguida gracias a un gol de Maxi. El tanto dio alas nuevamente al Celta.
Claras ocasiones fallidas
En la recta final del partido llegaron las mejores ocasiones de gol del Valencia. Muy muy claras. Ferran Torres y Vietto refrescaron al equipo, le dieron alas, y los de Marcelino volaron con velocidad al área rival. Todo lo hicieron bien salvo marcar el tanto decisivo. Porque ocasiones las hubo de todas las formas y maneras. La más clara fue la penúltima, un mano a mano de Ferran ante el portero del Celta que el chaval no supo resolver. Una pena.
