Dani Parejo (Coslada, 29 años) tiene fama de fino estilista. De jugador técnico. De futbolista amante del buen trato del balón. Y así es. Pero las estadísticas del capitán del Valencia rompen todos los esquemas. Hasta el punto de que cualquiera que no lo hubiera visto jugar y se guiara simplemente por los datos objetivos, le tildaría de un duro fajador o simplemente de leñero. Porque Parejo es el quinto futbolista de la Liga que más kilómetros recorre, y el más amonestado de toda la Primera división.

Dani Parejo está completando una magnífica temporada. Es, sin duda, el gran arquitecto del Valencia CF. Gran parte del éxito colectivo se explica gracias a su rendimiento. Hasta el punto de que la estadística lo sitúa en un hipotético once titular ideal de la Liga, formando pareja en el doble pivote del centro del campo junto a Casemiro, tras sacar una media de sus registros. El capitán, que ha marcado siete goles este año y ha repartido seis asistencias, destaca en todas las facetas menos en el juego aéreo.

Su contribución defensiva ha sido el plus que ha hecho crecer al Parejo futbolista que llegó a Mestalla hace siete años. Y que le ha valido para debutar en la selección española, teniendo alguna opción de entrar en la lista de la selección española de Julen Lopetegui del próximo día 18 para el Mundial de Rusia. El centrocampista se ha sacrificado este curso como ninguno. Hasta el punto de haber recorrido 359 kilómetros en los 32 partidos de Liga (2.853 minutos) que ha disputado.

Le superan en esta especialidad tan solo cuatro jugadores del campeonato: el delantero Gerard Moreno (Espanyol, con 375), el mediocentro Illarramendi (Real Sociedad, 374), el interior zurdo Saúl (Atlético, 371) y el mediocentor defensivo Rodri (Villarreal, 365).

Por otro lado, el «metrónomo» Parejo lidera la clasificación de jugadores más agresivos, con 14 tarjetas amarillas y una roja, tan solo superado por el levantinista Jefferson Lerma, que ha visto 15 cartulinas amarillas pero que no ha sido expulsado.

Más que por una patada a destiempo, si exceptuamos el manotazo a Jorge Molina en Mestalla ante el Getafe por el que se fue a la ducha antes de hora, a Parejo le ha pasado facturas sus reiteradas protestas a los colegiados.