El Valencia tiene un as guardado en la manga respecto al futuro de Joao Cancelo. Si el Inter de Milán insiste en querer renegociar las condiciones del acuerdo de 38 millones, el lateral lisboeta podría recalar en el fútbol chino, un campeonato emergente que satisfacería sobradamente las exigencias económicas del club de Mestalla. Ya son varias las ofertas asiáticas que han llegado al despacho de Jorge Mendes, representante del defensa.

No obstante, la prioridad sigue siendo que Cancelo recale en el Inter. El equipo de San Siro tiene un gran interés para hacerse con los servicios de un futbolista al que ven imprescindible en su proyecto deportivo, pero cambiando las condiciones. El Valencia no está por la labor, al menos públicamente, de dar el brazo a torcer, como afirmó de forma muy explícita el director general, Mateu Alemany, el pasado miércoles: «No cambiaremos ni una coma». Una postura de fuerza que se añade al planteamiento estratégico de Marcelino García Toral, que ha dejado caer que contaría con el extremo para reforzar el lateral derecho. El relojero avanza hacia la fecha límite del próximo jueves, cuando acaba el plazo para que los interistas ejecuten la opción de compra.

Rodrigo, interés sin ofertas

Pero la gran joya de la corona valencianista en el mercado es Rodrigo Moreno. Son muchos los equipos que han mostrado interés por el delantero hispano-rasileño, pero sin que momento se concrete en una oferta formal. La posición del Valencia es de tranquilidad. El futbolista quiere seguir y será muy selectivo con las ofertas, siempre y cuando sean también del agrado del club. Con el escaparate del Mundial de Rusia entre medias, se espera que lleguen propuestas entre 60 y 80 millones de euros. El Bayern se ha mostrado interesado, pero el primer equipo que podría plantear una negociación sería el Atlético. Rodrigo es el preferido de Diego Simeone para ser el recambio de Griezmann, si se consume su salida al Barcelona.

Kondogbia, hasta 2022

Alemany avisó de la llegada de «noticias inmediatas» sobre Geoffrey Kondogbia, que ayer se convirtió en el primer fichaje del nuevo proyecto de Liga de Campeones después de que el Valencia ejecutara su opción de compra por valor de 25 millones. En la original forma de anunciar la noticia se ve el nivel de integración y familiaridad que ha alcanzado el mediocentro francés en su primer año como blanquinegro, con el particular saludo estilo rapero con el utillero Serreta, y que se ha convertido en una de las litugias de los días de partido en Mestalla. «Me quedo», susurra Kondo, para felicidad del empleado, recientemente jubilado.

El Valencia se asegura el concurso de Kondogbia hasta el año 2022, con una cláusula de 80 millones, lo suficientemente alta para espantar posibles ofertas pero que también supondría un traspaso de primer nivel si el jugador continúa con su progresión. Como afirmara Marcelino a Levante-EMV, su nivel este año ha sido de «top europeo».