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El trauma de Karius

Cañizares y Palop analizan el fallo de Karius: "El meta debe ser un muro mental"

Cañizares apunta que el portero del Liverpool pagó su inexperiencia y escasa capacidad; Palop resalta la necesidad de apoyo de su entorno afectivo

Santiago Cañizares y Andrés Palop coincidieron en el Valencia entre 1999 y 2004.

Como todo trauma que se precie, Loris Karius no podrá dejar atrás su actuación en la final de la Liga de Campeones. Los dos errores clamorosos que dieron la victoria al Real Madrid acompañarán al meta alemán del Liverpool durante el resto de su carrera. Tendrá que saber convivir con ese marcado en la piel. Desde Higuita a Sergio Rico, los porteros han salido en tromba en las redes sociales para defender y dar ánimos a Karius. Pero, ¿cómo puede afrontar una situación de esa envergadura un deportista? Los exguardametas del Valencia Santiago Cañizares y Andrés Palop, que se han batido en el vértigo de finales europeas, reflexionan para Levante-EMV sobre el impacto psicológico de los fallos de Karius. La amargura es inevitable: «La sensación que debe sentir es la de un fracaso. En la portería las emociones son muy grandes y, evidentemente, el portero debe ser un muro mental», apunta Cañizares, de 48 años, portero del Valencia entre 1998 y 2008.

Un portero siempre está expuesto y la frontera entre el éxito y el fracaso se hace mucho más fina en una final de Champions: «Le va a quedar un mal sabor de boca. No ha fallado en un partido, ha fallado en una final de Champions que pasa a la historia y que siempre se va a recordar por su actuación. Cuando uno se pone delante de la portería en una final de Champions sabe que lo que suceda va a ser trascendente durante toda su vida. Si juegas de portero sabes que la línea de gol es muy jodida y que te puedes quedar pegado para la historia, que es lo que le ha pasado a Karius», apunta Cañizares, que con el Valencia jugó dos finales de Liga de Campeones.

Palop, de 44 años, advierte de que la revancha inmediata de volver a competir es una de las soluciones, pero que ahora, con la temporada concluida, no podrá poner en práctica: «Desde el punto de vista deportivo, ahora poco puede hacer, porque ha acabado la temporada y las penas solo se olvidan volviendo a entrenar fuerte y a un máximo nivel, que es lo que te hace recuperar la confianza. Solo con trabajo podrá revertir la situación». El exguardameta de l´Alcúdia, doble campeón de la Liga Europa con el Sevilla, destaca la importancia del entorno afectivo más próximo al futbolista en estas primeras semanas: «En el mes de vacaciones recobra mucha importancia el tema psicológico y saber rodearse de tu gente próxima: familia, amigos, pareja o los compañeros con los que tenga más ´feeling´. Todos deben sumar para que él pueda salir de ese trauma. Eso ya será un gran avance, que pueda volver a la normalidad una vez empiece la pretemporada. En definitiva, se trata de ir dando pequeños pasos».

Con la historia de Karius, en cualquier caso, aflora otra evidencia, la de la implacable exigencia deportiva que supone una final de Champions: «Esa clase de partidos es para los mejores porteros de Europa y Karius no está ni entre los diez ni los mejores quince porteros del continente», dice Cañizares. «Tiene mucho mérito que tanto él como el Liverpool hayan llegado a la final porque quizá estaba jugando en un escenario por encima de sus posibilidades. Seamos serios, técnicamente no es el mejor portero, ni tampoco destaca en ningún concepto como el mejor. Cuando juegas este clase de partidos los recursos técnicos y psicológicos los debes llevar al límite y quizá él todavía no los tiene», añade.

Palop ve esperanzas «porque tiene 24 años y un futuro por delante», pero el camino no será placentero: «Debe poner mucho de su fuerza. Esas imágenes en las que ha fallado las va a tener siempre en la cabeza, pero debe saber que esto es fútbol y que siempre estás expuesto a fallar y a acertar. Le ha tocado lidiar con lo más feo del fútbol y debe superarlo. Y debe superarlo él», puntualiza.

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