Santi Mina es la carta oculta del Valencia CF en el mercado de verano. Toda la atención parece enfocada a una posible salida de Rodrigo Moreno, líder del proyecto pero cotizadísimo, y de Simone Zaza, ídolo de Mestalla pero sin encaje en los planes contragolpeadores de Marcelino García Toral. Mina, de 22 años, parece partir como el tercero en discordia. No obstante, su excepcional temporada, con 12 goles en liga en apenas 1500 minutos de juego más otros tres en Copa, relanzan su caché.
Pero Mina, antes de eclosionar en la temporada recién acabada, ya gozaba de buen cartel. Según ha podido saber Levante-EMV, el Valencia descartó el pasado verano una suculenta oferta por el delantero pontevedrés de 15 millones de euros. La proposición era del agrado del club y también era atractiva para el futbolista, pero llegó en la última semana de mercado y sin apenas tiempo para que el Valencia pudiese buscar un recambio de garantías. Por lo tanto, el club prefirió rechazar la oferta por mucho que garantizara recuperar y sacar beneficios de la inversión realizada en 2015 pagando la cláusula de 10 millones de euros que el futbolista tenía con el Celta de Vigo. Además, el delantero había convencido a Marcelino durante el verano y la apuesta de no venderle obtuvo sus frutos. Mina fue «una hormiguita», en definición de su entrenador, que a base de trabajo promedió un gol cada 129 minutos de juego.
Con sus prestaciones, no se descarta que el Valencia reciba nuevas ofertas que, en buena lógica, sean superiores económicamente a la que llegó en la última semana de agosto. Marcelino está encantado con Mina pero se estudiaría una buena oferta. Otra de las posibles opciones es que Mina entrase en una posible negociación para abaratar el fichaje de Iago Aspas. Marcelino es un admirador devoto del delantero internacional, pero el Celta no quiere negociar la cláusula de 40 millones, prohibitiva para el Valencia. Otro condicionante contrario a esa hipótesis es la imagen de Mina en Balaídos, abroncado en cada regreso al que fue su estadio.
En cualquier caso, habrá más de un cambio en la delantera valencianista. Es la única demarcación del campo en la que, como Marcelino reconoció a Levante-EMV, se va a renovar, con la intención de perfilar un equipo más incisivo al contragolpe. Bayern de Múnich y Atlético son los dos equipos que más interés han mostrado por Rodrigo, en una negociación que no pondrá fácil el Valencia, y el Milan, como ya informó este periódico, sigue siendo el mejor posicionado para quedarse con Zaza, a pesar de su voluntad de quedarse en Mestalla.
Marcano, a la Roma
Por otro lado, Iván Marcano, central que acababa contrato con el Oporto y que sonó para venir al Valencia, recalará finalmente en la Roma. El jugador había coincidido en el Racing con Marcelino.
