Las perspectivas de futuro respecto al nuevo estadio del Valencia CF son, por primera vez en una década de obras paradas, positivas. La previsión del club, descrita ayer por Mateu Alemany, es que puedan producirse novedades respecto a la venta del suelo de Mestalla el próximo otoño, al calor de la recuperación del sector inmobiliario en València. Una vez desbloqueada la venta de Mestalla, la finalización de las obras (con una inversión pendiente de 150 millones) podrá finalmente ejecutarse.

Alemany afirmó que la alianza con «un trasatlántico» como Deloitte, dará sus frutos en el corto plazo al haber vuelto «la burbuja inmobiliaria». «Hay mucho interés en las parcela de Mestalla y en otoño puede haber novedades. Deloitte está trabajando intensamente», remarcó. «Sin la posibilidad de obtener un ingreso importante por el antiguo Mestalla, no se puede plantear el comienzo de las obras».

Asimismo, Alemany recordó que ya no corren urgencias por completar la mudanza al recinto de Corts Valencianes por la satisfacción que club, jugadores y aficionados tienen por jugar en Mestalla: «No creo que haya preocupación porque pienso que tenemos un estadio fantástico, siempre me lo ha parecido. El mercado está emergente y probablemente pueda haber novedades en otoño, aunque en Mestalla estamos muy bien», aseguró.