Turín se ha convertido en un centro de negocio para el Valencia en los últimos meses. En la ciudad piamontesa se gestó el traspaso de Joao Cancelo a la Juventus por 40´4 millones y ayer fue el escenario de un decisivo encuentro para acabar de perfilar el Valencia del Centenario. El marco, la presentación de Cristiano Ronaldo como nueva estrella bianconera, que atrajo hasta la capital de la FIAT a Jorge Mendes, agente del astro portugués, y a Peter Lim, máximo accionista del Valencia que posee una importante participación en los derechos de imagen de Cristiano. Aprovechando su presencia en Europa, Lim convocó en Turín al presidente Anil Murthy y al director general Mateu Alemany.

Un cónclave definido escuetamente por el club como «una reunión de trabajo dentro de la planificación de la temporada del regreso a la Liga de Campeones». Traducido a la práctica, Lim fue informado de los avances en la planificación del proyecto y las posibilidades de mercado para acabar de apuntalar una plantilla configurada en la mayor parte de las líneas, pero a la que le falta una posición prioritaria (el lateral derecho) y las guindas, como son los extremos y un delantero centro, siendo el elegido Kevin Gameiro.

Uno de los grandes nombres de la reunión fue el de André Gomes. Marcelino García Toral está convencido de poder recuperar el mejor rendimiento del mediapunta potugués, de 24 años, completamente estancado en el FC Barcelona. El técnico asturiano cree que puede encontrarle acomodo en el 4-4-2, por cualquiera de las dos bandas. El club catalán pagó hace dos veranos 35 millones por el jugador, más un largo elenco de variables. Valverde no cuenta con él y al Barça se le presenta un dilema. O bien transigir con una oferta de traspaso a la baja por un jugador devaluado (el Arsenal y, en menor medida, el Nápoles, se han interesado por el futbolista) o bien arriesgarse a aceptar la proposición del Valencia, consistente en una cesión con la esperanza de que André restablezca su mejor nivel y el Barça pueda revenderlo en 2019 a mejor precio o disfrutar de un futbolista rehabilitado.

En favor del Valencia está la solvencia contrastada en la pasada temporada en la que Marcelino multiplicó la tasación de jugadores que pasaban por una época floja (como Kondogbia, Guedes o Paulista). A este factor se suma que fue en Mestalla dónde André, que ha reconocido haber sufrido episodios de depresión en Barcelona, demostró su mejor nivel. En buena medida, el desenlace dependerá de la voluntad del jugador. Como en el caso de Gonçalo Guedes, la lógica es que el Valencia apure sus posibilidades hasta finales del mes de agosto.

Además de fichajes, también se habló de previsión de ingresos. Aparte de la futura venta de Simone Zaza, que no será inferior a los 20 millones de euros, el posicionamiento del Valencia no ha variado. La intención se mantiene firme en arriesgarse a no vender a los principales activos del club y aguantar las embestidas de mercado que tengan lugar por los mejores jugadores, especialmente Rodrigo Moreno. Por el delantero hispano-brasileño ha llegado al club el interés de numerosos clubes, pero sin concretarse en ofertas formales. La voluntad del jugador es la de seguir en Mestalla. «Seguimos trabajando, en unión con Peter Lim, quien sigue mostrando en cada conversación y cada encuentro su ilusión y compromiso con el presente y el futuro del Valencia», afirmó Anil Murthy desde su cuenta de Twitter.