La ampliación de contrato de Marcelino García Toral como técnico en el Valencia, por una temporada más, hasta el 30 de junio de 2020, es sinónimo de la consolidación del actual proyecto de Peter Lim, y que orbita alrededor de la autoridad conquistada por el entrenador asturiano. Los avances decididos en la planificación de la actual temporada, con la mayoría de los fichajes realizados antes de la primera quincena de agosto, han servido de garantía para Marcelino, para convencerse del modelo de club que se ha arraigado junto al director general Mateu Alemany y la fluida cohabitación con la propiedad, representada por Peter Lim y Anil Murthy. Una constante comunicación y entente que, como ejemplo, ha dado como resultado la cumbre mantenida en Turín y París para abordar el fichaje de Gonçalo Guedes. La entidad ha dado señales firmes en la voluntad de fortalecer la plantilla y hacerlo en comunicón con el criterio del cuerpo técnico.

El acuerdo llega con independencia de los resultados deportivos que vengan en una temporada que, como el propio técnico reconocía en una entrevista a Levante-EMV, «va a ser decisiva para el futuro del Valencia». El avance de las semanas ha ido venciendo la cautela del entrenador. Sin ir más lejos, el pasado 27 de abril, a la pregunta de si se veía muchos años entrenando con el Valencia, Marcelino respondió con un tajante «no». La réplica fue tan rotundamente escueta que el propio técnico se vio en la obligación de matizar las declaraciones en las comparecencias siguientes, remarcando su satisfacción por estar en el Valencia y el deseo de seguir mucho tiempo, pero marcando territorio con el debate incipiente de su renovación.

La ampliación de contrato, resuelta al estilo del «año a año» de Diego Pablo Simeone, ha superado incluso las expectativas más optimistas del propio club de Mestalla. Hace unas semanas Mateu Alemany, confirmaba la voluntad de ampliar el contrato que finalizaba en junio de 2018 aunque sin imprimir urgencias. El director general reconocía que los meses de verano «no eran el mejor momento» para afrontar las conversaciones y que encararían la negociación a partir de septiembre, con la temporada empezada.

Con solo una temporada al frente del equipo, Marcelino ha recogido el elogio unánime del valencianismo. En doce meses ha logrado rehacer un equipo completamente roto y desnortado, con dos decimosegundas clasificaciones seguidas, en un grupo que ha regresado al hábitat natural de la Liga de Campeones. En su comunicado, el club no ocultó su «especial satisfacción» por la consecución de este nuevo acuerdo. Hoy Marcelino y Murthy explicarán el acuerdo en rueda de prensa.