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Operación Guedes: el Valencia o nada

La postura inflexible del jugador portugués, que solo quiere jugar en Mestalla, ha obligado al PSG a desestimar ofertas de Juventus y Nápoles que doblaban la vigente oferta de 40 millones que presentó el Valencia

Operación Guedes: el Valencia o nada

El Valencia y solo el Valencia. La voluntad de Gonçalo Guedes por seguir jugando en el equipo de Mestalla está a prueba de toda contingencia. La postura del atacante portugués, de 21 años, ha provocado que en los últimos meses el París Saint Germain haya desestimado dos ofertas formales, procedentes de la Juventus y del Nápoles, que llegaban a doblar la propuesta inamovible lanzada por el club blanquinegro: 40 millones de euros. Todo por la intransigencia del extremo a recalar en cualquier otra entidad que no sea el Valencia.

El futbolista no tiene dudas, y es difícil que cambie de posicionamiento, además, con las conversaciones telefónicas diarias que mantiene con Marcelino García Toral. El técnico le insiste, con la conocida persuasión hipnótica con la que decantó tantos fichajes el verano pasado, en perseverar y le recuerda el papel estelar que le espera en el Valencia del Centenario.

A esa argumentación se agarra el Valencia y con esas razones poderosas se plantaron en París el máximo accionista Peter Lim, el presidente Anil Murthy y el director general Mateu Alemany para presionar al PSG. El problema es el precio del traspaso. El Valencia, de momento, no sube los 40 millones ofrecidos meses atrás. La postura del Valencia se basa en que, en las últimas fechas, y sobre todo coincidiendo con su rendimiento discreto en el Mundial de Rusia, la cotización del futbolista no ha subido. A pesar de esa evidencia, el PSG considera una cantidad muy insuficiente los mencionados 40 millones. De hecho, a día de hoy y según fuentes directas de la negociación a las que ha accedido Levante-EMV, el PSG desestimaría incluso una eventual oferta de 50 millones. La tasación del jugador, según fuentes como el Observatorio futbolístico suizo CIES, se ha elevado a los 75,1 millones de euros.

Con esta composición, el Valencia es consciente de que se está ante un tira y afloja y que sus posibilidades aumentarán conforme se gane tiempo. Lim ha puesto cerco al acuerdo con una doble presión: la inflexibilidad del jugador y los problemas reales y todavía no solucionados del París Saint Germain con la UEFA para equilibrar su Juego Limpio Financiero. Si a estos condicionamientos se le añade la pretensión, rayana casi en la obsesión personal, de Lim por fichar a un jugador que le tiene prendado incluso desde antes de que debutara en el primer equipo del Benfica.

Ya le han dicho que será

suplente

Las cartas están todas marcadas en la negociación. Guedes le ha dicho al PSG que solo quiere jugar en el Valencia y, a su vez, el club parisino, por boca del nuevo cuerpo técnico encabezado por Thomas Tuchel, que no arranca en la «pole» para ser titular. El tridente formado por Cavani, Mbappé y Neymar es intocable, por razones deportivas y hasta mercadotécnicas, por lo que Guedes, en principio, tendría que resignarse a ser un suplente de lujo, una circunstancia que empobrecería el caché futuro del jugador y que no beneficia a los intereses de Nasser Al-Khelaïfi, dueño del club.

En el supuesto caso de que el PSG acabara resistiéndose a vender a Guedes al Valencia, en ese extremo el jugador preferiría quedarse en el club francés y luchar por minutos, antes que aceptar la propuesta de un tercer club.

El Valencia no tiene intención de forzar los tiempos de la negociación. El calendario juega a su favor porque acrecienta la necesidad financiera del PSG al tiempo que diluye el contrapeso de la concurrencia: las ofertas que en invierno y primavera, como las de Nápoles y Juventus, alcanzaban los 70 y 80 millones, respectivamente, han ido disminuyendo en cuantía ante el enfriamiento de las prestaciones de Guedes en la segunda vuelta del campeonato y su paso irrelevante por el Mundial, en el que empezó como titular pero acabó como suplente con Portugal.

El interés por Guedes no afecta al resto de operaciones en marcha. El club espera poder dar la bienvenida a Kevin Gameiro en la concentración en Suiza y se sigue porfiando por fichar a un lateral derecho. El preferido es Hans Hateboer, pero el precio alto del holandés abre la puerta al italiano Piccini, del Sporting de Portugal.

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