Desde el Valencia se repite como un mantra inalterable que el precio para empezar a negociar por Rodrigo Moreno es de 120 millones, la cifra astronómica que refleja la cláusula firmada por el futbolista hispano-brasileño hace pocos meses, cuando se acordó su ampliación de contrato.

Una postura de fuerza lógica en la entidad de Mestalla para proteger a su jugador más cotizado y máxima estrella, pero que choca con la realidad de varios posibles escenarios de mercado. Algunos dirigentes del Valencia confiesan que «rezan» para que no llegue ninguna oferta astronómica por el atacante internacional, ya que si una propuesta alcanza los 80 millones de euros, según pudo saber Levante-EMV, el club se plantearía seriamente aceptarla, por orden de la propiedad (Lim).

La intención del futbolista, dicha en privado y en público, es la quedarse en Mestalla. Además, en caso de concretarse una oferta, Rodrigo sería muy selectivo con los clubes interesados.

No aceptaría de buenas a primeras cualquier oferta. Los 80 millones de euros, que representarían la venta más cara de la historia del club, supondrían un gran oxígeno para las cuentas de la entidad y darían margen suficiente para encontrar un sustituto. En ese Plan B que no pretenden activar, el técnico Marcelino García Toral y el director del área técnica Pablo Longoria tendrían ya definidos los posibles sustitutos.

Desde el Valencia se entiende que pocos clubes podrían llegar hasta esa exigencia económica. El campeonato que puede romper la baraja es la Premier, que cierra su mercado el 7 de agosto.

De momento, los equipos que han mostrado interés han sido el Real Madrid, por voluntad de su técnico, Julen Lopetegui, y el Bayern de Múnich, donde podría coincidir con su amigo de la infancia, Thiago Alcántara, que es casi como familia.

Mina, un valor de futuro

El Valencia también ha recibido propuestas jugosas por Santi Mina. El club entiende, en concordancia con Marcelino, que el delantero gallego es un valor de futuro cuya tasación, habida cuenta de sus estadísticas, aumentará en los próximos años. De hecho, la intención del club es, como informó Levante-EMV, ampliarle su contrato y cláusula.

Por otro lado, Diego Simeone tensa la cuerda de la llegada de Kevin Gameiro al Valencia. El fichaje del delantero francés está acordado desde hace dos semanas, pero el técnico rojiblanco todavía no ha dado el visto bueno definitivo a la operación y no libera al jugador. Una actitud que desde el club de Mestalla entienden que puede obedecer a dos motivos: que Simeone no tenga claro que quiera descartar a Gameiro como delantero suplente, o que simplemente deje pasar tiempo para afectar, indirectamente, a un rival directo como es el Valencia.

La primera consecuencia es que el futbolista, contra todo pronóstico, ha sido incluido en la lista de convocados del club colchonero para disputar la gira de Singapur. El Valencia tenía toda la confianza en que Gameiro quedase liberado de ese largo viaje, y pudiese participar de la pretemporada en Crans-Montana. No obstante, desde el Valencia también había la sospecha de que, al disponer de escasos jugadores por las vacaciones de los futbolistas mundialistas, Simeone se decantara por llevar a Gameiro. Otros jugadores que no cuentan, como Vietto, también partieron hacia el sudeste asiático.

Piccini valora su evolución

Por otro lado, Cristiano Piccini, nuevo futbolista del Valencia, se mostraba muy satisfecho tras consumarse su fichaje por el club de Mestalla: «Fue una negociación rápida y se cumplió de la mejor manera, sabía del interés, el Valencia es un gran club, y me hace muy feliz ser parte de este gran equipo», aseguró desde la concentración de Crans-Montana.

El defensa italiano, de 25 años y 1’90 metros de altura, ha asegurado que ya ha mantenido una primera «charla corta» con Marcelino que le dio la bienvenida al club. Además, se definió como un «lateral con llegada», que el año pasado mejoró su «exigencia defensiva» y se convirtió en un jugador «mucho más completo» a las órdenes de un entrenador «que trabaja mucho la táctica», como Jorge Jesus, técnico del Sporting de Portugal. Por último, Piccini ha asegurado que la Champions «es una competición muy bonita» y que fue otro motivo para fichar.