A Simone Zaza se le puede aplicar esa frase de «dime como entrenas y te diré como juegas». Para el italiano no hay medias tintas. Va a todas. O si o no. Se puede ver a diario en cada sesión de trabajo y en cada partido amistoso. Pese a que su salida del Valencia CF lleva escrita varios meses, el delantero se ha convertido en el mejor futbolista del equipo en esta pretemporada. El encuentro del pasado miércoles ante el Leicester (1-1), con asistencia a Parejo, fue un nuevo botón de muestra de lo que decimos.
Sin embargo, y pese a que el jugador está enchufado, su situación no ha cambiado. La opinión del cuerpo técnico sigue siendo la misma. Marcelino considera que debe abandonar el club en este mercado veraniego para poder reforzar el equipo. Zaza no es sino una moneda de cambio para incorporar a Gameiro, Origi, Batshuayi o un cuarto nombre para la lista de delanteros que puede aparecer en cualquier momento.
Pero, ¿realmente Zaza no es un futbolista útil para una temporada exigente?. ¿No puede quedarse como cuarto delantero del equipo y pelear por un puesto?. El debate ya se ha abierto en el valencianismo. Porque la aportación del italiano no es invisible. En lo estadístico, 13 goles y una asistencia en 33 partidos de Liga no son un pobre balance. Como tampoco lo es su continuo derroche por el equipo en cada partido que disputa.
«La sensación que tengo con Zaza es que entrena fenomenal, juega fenomenal, tiene un buen estado de ánimo. Estoy muy agradecido al comportamiento diario que tiene en los entrenamientos y en los partidos. No puedo decir más porque no estoy en la cabeza de él, pero la sensación que yo tengo es de absoluta profesionalidad y de un estado de ánimo bueno», explica Marcelino cuandos e le pregunta por el italiano. Pero el técnico ya le abrió la puerta del vestuario el pasado mes de mayo.
Zaza, por su parte, quiere quedarse en el Valencia CF. Y por eso todavía conserva esa última esperanza. Aunque estos días parece que ya tiene asumido que tendrá que marcharse. De él dicen los técnicos que no acepta el rol de ser actor secundario, ni que rinde igual si le toca salir desde el banquillo, pero el italiano parece que ha ido madurando (27 años) y que estaría dispuesto a ello.
Tampoco el mercado ayuda a su salida. En las últimas horas, el Milán ha fichado a Higuaín por lo que las opciones se reducen. Es más, el Valencia no quiere ceder a Zaza sino sacar una cantidad por su traspaso, lo que dificulta todavía más las operaciones.
Simone Zaza llegó al Valencia en enero de 2017 procedente del Juventus en calidad de cedido, por 2 millones de euros y con una opción de compra condicionada, que se haría efectiva por 16 millones más otros 2 posibles por bonus. Su principal valedor era Cesare Prandelli. Pese a que el entrenador italiano, que había contado con el de Policoro para la selección italiana, abandonaba Mestalla, la operación del fichaje de Zaza siguió adelante. Fueron el entonces director deportivo, José Ramón Alesanco, y Vicente Rodríguez, los que apostaron fuerte por su contratación. Pese a ser un fichaje de salida cuestionado, el secretario técnico siempre defendió la que consideró una operación que sería rentable en lo deportivo y en lo económico.
