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Perfil

La caravana de los Gayà

Unos 25 familiares y amigos viajaron juntos a Elche para ver el estreno del valencianista con España y se enteraron de su titularidad en pleno viaje

Fue el gran día de los Gayà. El culmen, a falta de lo que está por llegar, de la carrera del xiquet de Pedreguer. El estreno de José Luis Gayà (23 años) con la selección española absoluta llevó a gran parte de la familia y a un nutrido grupo de amigos del jugador al estadio Martínez Valero de Elche. Una caravana de 4 vehículos, con una docena de familiares y unos 15 colegas de José Luis, recorrieron ilusionados los 107 kilómetros que separan el pueblo de la ciudad alicantina. La familia (sus padres José Luis y Eloisa, su hermano Álex y su cuñada) ocupó sitio en el palco; el resto, en la Tribuna, donde lucieron orgullosos una bandera de España con el nombre de Pedreguer rotulado en el centro. «Fue una noche maravillosa», explica Álex, el hermano, 5 años mayor que él.

La suplencia en Wembley provocó dudas sobre si Gayà sería titular ante Croacia. Los ocupantes de los 4 vehículos iban pendientes de las radios, a la espera de conocer la alineación. Una hora y cuarto hora antes del partido, a mitad trayecto, una emisora adelantó el «once» de Luis Enrique: «De Gea, Carvajal, Nacho, Sergio Ramos, Gayà...». Ya nadie escuchó el resto de la formación de España. Gritos, cánticos y los saltos nerviosos sobre el asiento de Eloisa, la madre del jugador. A su lado, conduciendo, brotó alguna lágrima de los ojos de José Luis, el padre. En el recuerdo, los 800 kilómetros al mes para llevar y traer a su hijo a los entrenamientos de Paterna: los 3 días de entrenamiento y el del partido. 3.200 kilómetros en coche al mes en aquellas mágicas noches en las que, de regreso, disfrutaban de los partidos del Valencia CF en la Champions. Como ahora.

La noche fue redonda. El futbolista del Valencia CF jugó los 90 minutos, en un partido en el que fue progresando a medida que fue adquiriendo confianza. El resultado (6-0, a Croacia, la subcampeona del mundo) alumbró más el debut del lateral zurdo, al que Luis Enrique le ha dado la alternativa con los mayores. Después del partido, el entrenador elogió al valencianista y a otro debutante, Ceballos: «Han estado soberbios».

En una localidad donde hay división de simpatizantes del Valencia CF, FC Barcelona, Real Madrid y, en menor medida, del Hércules, la afición valencianista de Gayà le fue inoculada por su abuelo. El ahora internacional tenía 6 años y la militancia quedó forjada a fuego.

Cinco años después, a un ojeador del Valencia CF le llamó la atención la velocidad y el desborde del chaval. Jugaba de delantero y marcaba todos los fines de semana. No hubo dudas. Pese al sacrificio de viajar 4 veces por semana de Pedreguer a Paterna, el pequeño de los Gayà cumplió con sus obligaciones académicas, como así se lo había prometido a la familia. En su primer partido con el Valencia CF alevín anotó dos goles, uno de chilena.

En su primera temporada sumó 60 tantos. Tres años después, el club ofreció al jugador un lugar en la residencia de Paterna: menos carretera, más tiempo para entrenar y para estudiar. El resto de la historia ya se conoce: su reconversión a interior izquierdo, después a lateral zurdo, y su meteórica progresión en todos los equipos inferiores del Valencia CF. Mauricio Pellegrino le permitió debutar con el primer equipo en 2012, con 17 años, en la Copa del Rey.

Con España, Gayà se estrenó con la sub-21 con 19 años, después de haber pasado por varias categorías de menor edad.

Gayà renovó con el Valencia CF el pasado mes de mayo hasta junio de 2023. Con el nuevo contrato, el lateral de Pedreguer disparó su claúsula de rescisión hasta los 100 millones de euros.

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