Carlos Soler vuelve a irrumpir como un remedio contra el desánimo. En los últimos veinte minutos contra la Juventus, con 0-2 en el marcador y con la resignación invadiendo Mestalla, el centrocampista de 21 años se echó al equipo a sus espaldas y dignificó al Valencia en la derrota. Soler culminó con acierto el 98 % de sus pases (un toal de 52), ganó once duelos, salió victorioso de 7 de 8 entradas para recuperar balones y se asomó a la segunda línea con varios disparos desde la frontal.

Fue la misma versión vitaminizadora que se vio de Soler cuando, en enero de 2017, se instaló en la titularidad del primer equipo por iniciativa de Vorose instaló en la titularidad del primer equipo por iniciativa de Voro. Las circunstancias eran mucho más dramáticas que en la actualidad. No había Liga de Campeones y sí amenaza seria de descenso. Situado como 10, la frescura de Soler fue reverdeciendo con goles, asistencias y mucho fútbol a un bloque en caída libre. El canterano fue un pilar fundamental en el Valencia de la temporada pasada, pero situado en la banda derecha, donde su incidencia es menos constante, al entrar menos en juego y sobre todo perder frecuencia rematadora. No obstante, el sobresaliente papel de la pareja formada por Parejo y Kondogbia en el doble pivote calmó el posible debate.

Sin embargo, la ausencia por lesión de Kondogbia, la mala racha de juego de Parejo, los malos resultados del equipo han reabierto la discusión y los últimos minutos del encuentro frente a la Juve han reabierto una discusión en la que, públicamente, se ve incómodo a Marcelino. ¿Debe volver Soler al centro del campo en el próximo y decisivo encuentro frente al Villarreal?

Preguntado ayer por este debate, el jugador contestó con su habitual humildad: «Me gusta jugar en el once inicial. Desde el año pasado el entrenador me dijo que me veía con opciones de jugar en banda y me adapté bastante bien, pero estaré contento en el pivote. Me siento cómodo, pero también en la banda», zanjó.

Del mismo modo, el futbolista trasladó un mensaje tranquilizador hacia la hinchada, que todavía no ha visto ganar a su equipo tras cinco partidos de competición oficial: «Les digo que vamos a cambiar, que el equipo es bueno y que no se desesperen porque los resultados van a llegar. Lo que queremos es sumar de tres en tres. Tenemos que mejorar es obvio, se ve en el campo que hay cosas que mejorar pero es como cualquier otro equipo».

Soler abogaba por buscar el primer triunfo sin caer en la ansiedad y los nervios: «Tenemos que intentar conseguir la primera victoria el domingo, pero sin ansiedad porque la ansiedad es mala. Tenemos que ir paso a paso pero tenemos que ganar cuanto antes mejor. Sabemos la situación que es, el domingo hay un partido muy importante, como es el derbi, y queremos ganar».