En el fútbol no se juegan finales en octubre. El otoño todavía es tiempo de expectativas, sin embargo la visita de esta tarde del Leganés a Mestalla toma cuerpo de última oportunidad para el Valencia. El equipo blanquinegro debe volver de inmediato a la normalidad rutinaria de las victorias y volver a sentirse poderoso en su estadio, en el que solo ha avanzado en forma de empates. El resultado ante el conjunto del Flaco Pellegrino puede empezar a decantar cuáles son las aspiraciones del Valencia y, de rebote, el ánimo de una hinchada que ha asistido con paciencia a la sucesión de empates consecutivos de su equipo. De ahí la sentencia de Marcelino: «No es una final, pero debemos enfocar el partido como una final y demostrar con tres puntos la progresiva mejoría en el rendimiento».

El peaje del parón por los partidos internacionales han dejado a Kondogbia y Murillo fuera de la citación, tras acumular minutos y largos viajes con escalas y desfase horario. La urgencia por los puntos en LaLiga, más las reservas que genera en el técnico asturiano el césped sintético del Young Boys, donde vuelve la Champions el martes, puede empujar a una alineación de mayor nivel esta tarde para reservar en Suiza a los jugadores tocados o sobrecargados. Marcelino está convencido de que el césped, con solvente drenaje pero recién resembrado, habrá aguantado la descarga de lluvia de los últimos días y avanzó que el regreso de Guedes deberá esperar, y no es una certeza, al partido europeo.

Marcelino animó a su equipo a jugar sin ansiedad y «con independencia del rival o de lo que haya ocurrido en el anterior partido». También valoró que con siete partidos en tres semanas seguirán unas rotaciones que a la fuerza afectarán a Gabriel y Garay, la pareja más fiable de su actual «once». Y por último, alabó el potencial físico que despliega un Leganés que tiene en su delantero Guido Carrillo a un seguro de vida en el juego directo. Es el futbolista que gana más balones altos de todo el torneo. «Se repliegan bien, ofrece un juego directo, con centros rápidos, poderío físico y velocidad. Nos va a exigir mucho. No va a ser fácil porque se llame Leganés y esté abajo».

Pellegrino: «Muchísimo cariño»

Desde Leganés, fue inevitable que a Mauricio Pellegrino se le preguntara por sus lazos afectivos con el Valencia: «Es un partido importante para nosotros. En mi caso todo el mundo sabe lo que el Valencia ha significado para mí en mi vida futbolística y personal. Es un lugar al que tengo muchísimo cariño, donde siempre me han respetado muchísimo».

«Me han valorado, me han dado mucho y yo les he dado todo lo que he tenido. Ahora voy en representación de otro equipo y nuestra ilusión es hacer el mejor partido para tratar de ganarlo», añadió en declaraciones a Efe.

Sobre el partido, comentó: "Es un partido muy difícil para nosotros pero tenemos la ilusión de seguir creciendo. Nuestro reto es tratar de poder hacer fuera lo que hemos hecho en casa. Hemos trabajado mucho para eso y en eso estamos», señaló. «Sabemos que el Valencia es un equipo de Champions en este momento pero vamos con la ilusión de que podamos mejorar a cada partido».