También en Europa, como en LaLiga, los partidos del Valencia tienen la urgencia del último tren. Esta tarde, en el campo de hierba sintética del Young Boys, el equipo de Marcelino García Toral debe ganar, esa costumbre olvidada, para seguir aspirando a disfrutar de la Liga de Campeones. Con un solo punto tras dos partidos, los valencianistas deben aprovechar el doble enfrentamiento contra el conjunto suizo para recortar la distancia con Juventus y Manchester United, que se dejarán puntos entre sí. En juego está el prestigio deportivo y también el futuro financiero. El proyecto del club de Mestalla solo puede alcanzar la viabilidad con una presencia continuada en la máxima competición continental, que le garantizaría mantener una tasación alta de su plantilla y poder sobrepasar los 100 millones de ingresos totales en el presupuesto.

La Champions supone, tras los ingresos televisivos, la mayor fuente de riqueza del Valencia y la única vía para acercarse al segundo escalón europeo del que el club se vio descabalgado por el Atlético. ¿Qué ingresos se juega el Valencia en esta campaña? La clasificación para la fase de grupos ya reportó 15 millones de euros. Por cada empate se ingresan 0,9 millones y 2,7 millones por victoria (el equivalente a la ficha que marca el tope salarial de la plantilla). El pase a octavos de final supone la ganancia de 9,5 millones. Teniendo en cuenta que el Valencia precisa, aproximadamente, de tres victorias para certificar el avance a la siguiente fase (con los correspondientes 8,1 millones) y habiendo acumulado 15,9 millones, se alcanzarían los 33,5 millones. Con el añadido final del «market pool», el Valencia se acercaría a los 40 millones. Una cifra que serviría, por ejemplo, para evitar grandes ventas o absorber la multa de la Comisión Europea junto a un plazo de la amortización del préstamo de Bankia.

Desde el punto de vista deportivo, el Valencia debe plasmar su teórica superioridad sobre el Young Boys, un conjunto con atrevida vocación atacante que deja facilidades para la contra y que además presenta bajas en defensa y probablemente en la portería, al lesionarse Von Ballmoos en el último partido. El equipo de Berna ha destronado en Suiza al Basilea, conjunto con buen cartel en Europa, pero en competiciones internacionales baja su nivel. Marcelino recupera a Kondogbia, que con su sola presencia equilibra y fortalece a todo el bloque, aunque pierde peligro al no contar con los extremos izquierdos Guedes (que afina su vuelta para Bilbao) y Cheryshev, tocado. La gran amenaza del Young Boys es Guillaume Hoarau, un «old boy» de 34 años, 1,92 e ídolo local y autor de 94 goles oficiales en cuatro temporadas y lo que se lleva de esta campaña.