El Valencia sufrió una dolorosa derrota ante el Girona. El equipo de Marcelino acusó la falta de gol y se estrelló ante el guardameta Bono. Es cierto que el equipo siempre lo intentó, pero está estancado y siguen pasando los partidos. Estas son las claves:
Guedes mejora al equipo
El Valencia mejora en en plano ofensivo cuando Guedes está en el partido. La presencia del portugués se antoja como fundamental en el equipo. Ayer, la banda izquierda del conjunto de Marcelino volvió a ser decisiva para llegar con peligro al área del Girona y encerrarlo en su campo. Si bien el entrenador ha encontrado en Wass a un lateral derecho con criterio ofensivo, que mejoró las prestaciones de otros compañeros, lo cierto es que la pareja Gayà-Guedes es la clave del equipo.
Bono, en plan estelar
En la primera mitad, y gracias a la buena presión a la salida del balón del Girona, el Valencia llegó con mucho peligro a la portería de un Bono que fue el mejor de su equipo. Las intervenciones del portero, que ayer realizó un partidazo, evitaron que el Valencia se marchara al descanso con ventaja en el marcador. La pareja Coquelin-Kondogbia en el centro del campo, mucho músculo, permitió ser dueño del partido. Éste último vio cómo el árbitro le anulaba un gol tras consultar al VAR. El balón había rebasado la línea tras una de las incursiones de Gayà por la banda izquierda. El Valencia fue un equipo más intenso y dinámico que en otros encuentros, mientras que el Girona se mostraba muy romo en ataque y acusaba en exceso las bajas de jugadores importantes. Bajo esta tesitura se llegó al descanso. El Valencia había merecido mejor suerte, sin duda, pero le sigue faltando efectividad.
Negados de cara a portería
En la segunda mitad, y cuando todo parecía que el Valencia iba a ganar por acoso y derribo conforme pasarían los minutos, llegó el gol del Girona. Un error individual de Kondogbia penalizó mucho. Porque Gayà tampoco auxilió. Marcó Pere Pons. Aún así, el Valencia siguió insistiendo. Parecía que el guión no iba a cambiar. Quedaba tiempo para la remontada. Guedes se cargó el equipo a la espalda, pero el portugués iba flaqueando sus fuerzas. Acaba de salir de una lesión y eso se acusa. Marcelino arriesgó sentando a Soler, pero el gol no llegaba. El Valencia lo intentó con todo, tuvo ocasiones, pero el gran fallo fue la definición. Ni con Gameiro y Batshuayi en el campo se arregló. Solo Ferran Torres podía desequilibrar por banda. Pese a que todo el arsenal ofensivo estaba en el campo, no se marcó.
