José Luis Gayà y Carlos Soler han crecido. Su madurez les ha llegado a los 23 y a los 21 años, respectivamente. Porque ambos, en un extraordinario momento de forma, evidencian el compromiso y el liderazgo en el Valencia CF de la actual campaña. Los dos internacionales valencianos se han convertido este año en dos futbolistas importantes para el equipo, tanto dentro del campo como en el vestuario.
Los registros estadísticos apoyan esta afirmación. Los datos objetivos revelan que Gayà es el futbolista del Valencia que más minutos ha disputado (990 en 11 partidos), junto con Neto y Gabriel Paulista. Carlos Soler, por su parte, es el jugador que les sigue después de haber participado en 11 partidos (diez de ellos como titular) y haber disputado un total de 915 minutos en Liga. Tras el centrocampista valenciano está Parejo, que ha jugado 868 minutos en un total de 10 encuentros.
Si contamos todas las competiciones en las que el Valencia todavía sigue en la pelea, LaLiga, Liga de Campeones y Copa del Rey, tendremos a Gayà con un total de 15 partidos jugados (1350 minutos), mientras que Carlos Soler habría jugado 16 partidos (1287 minutos).
Pero más allá de los datos están las sensaciones. En su quinta temporada en el Valencia CF, José Luis Gayà ha cogido la bandera. Es el Katsumoto del equipo. Atrás han quedado los desencuentros con Prandelli, que lo sometió a un ostracismo sin ningún tipo de sentido, y ha logrado aplicarse en lo defensivo (tal y como le aconsejó Amedeo Carboni) para formar una sociedad afilada con Guedes por la banda.
Gayà ha tenido incluso la oportunidad de estrenarse como goleador. El del empate en Mestalla ante el Leganés. El de Pedreguer es, tras Dani Parejo, el segundo jugador mejor valorado de la plantilla en cuanto a los datos totales de los partidos jugados.
Carlos Soler, por su parte, se ha convertido en un fijo. Su principal cualidad es que siempre cumple. Ya sea por la banda derecha como por dentro, pero lo cierto es que nunca baja del cinco. Le avala una asistencia.
