La onda expansiva de la derrota del Valencia en Turín manifestaba ayer sus últimos ecos, antes de visitar el Real Madrid. A Marcelino se le preguntó si el planteamiento utilizado para enfocar el partido frente a la Juventus, que se ha tildado de excesivamente cauto (sobre todo en la prensa especializada italiana), se aplicará también al partido de esta noche. «Será muy parecido», afirmó el técnico, en una respuesta corta, sin ahondar en explicaciones, que se puede interpretar como una reivindicación personal de la estrategia empleada en el adiós a la Champions.

A pesar de la eliminación, Marcelino recordó que la imagen del Valencia fue la de un equipo entero y siempre digno. «Venimos de dos victorias seguidas en la Liga que es nuestra mejor racha. Hemos perdido ante la Juve pero mostramos un nivel competitivo alto, aunque no valió para ganar y tenemos que mejorar. Pero no venimos de ser vapuleados hace tres días».

No obstante, la derrota ante la Juve y la cercanía del duelo en el Bernabéu han refrescado la estadística que persigue al técnico de no haber logrado derrotar todavía a ninguno de los tres «grandes» del campeonato. «Hemos demostrado contra todos los grandes que somos competitivos y que estamos cerca de ganarles, pero la realidad dice que no hemos sido capaces de hacerlo aún. A ver si mañana (por hoy para el lector) somos capaces», apuntó. El entrenador asturiano pidió a su equipo que afronte el choque «con entusiasmo, personalidad y convencimiento», al tiempo que señaló que la experiencia de haber jugado la Liga de Campeones frente a Juventus y Manchester United debe servir para curtir la piel competitiva del equipo.

Desde esa base, defensa férrea y tentativas de contragolpe, el Valencia espera dar la campanada frente a un rival que ha mejorado sus resultados: «No veo una gran diferencia entre el Madrid de Lopetegui y el de Solari. La gran diferencia son los resultados por eso se produjo el cambio. Tácticamente hay mucho puntos en común y el sistema es el mismo, un 4-3-3», afirmaba Marcelino ayer.

El «mister» zanjó con un mismo argumento, el criterio técnico de un entrenador, el debate sobre las no titularidades de Carlos Soler en el Valencia y de Isco en el Real Madrid. Por otro lado, aisló el tropiezo del Madrid en Eibar como un accidente situado en el contexto de un campo como el de Ipurua y la proximidad del duelo de Champions frente a la Roma. «El Madrid tiene argumentos suficientes para ganar a cualquiera pero, como nosotros, esta mostrando una irregularidad en la Liga, como el resto de equipos de arriba».