El Valencia se conjura para dejar atrás toda su trayectoria errática y dar su mejor versión en el partido del próximo sábado frente al Sevilla, un encuentro que en el vestuario se tiene marcado como definitivo. El equipo se ve capacitado para lograr una victoria con efecto de catarsis, que ayude a cambiar la tendencia irregular de los primeros cuatro meses de campeonato. Una idea ha quedado remarcada: toda opción de triunfo pasa por no repetir las dos últimas primeras medias partes, contra el Real Madrid y el Ebro, en las que nada acompañó, ni el juego ni la actitud.
La intención es volar en los primeros minutos, en los que se puede aprovechar todo la capacidad potencial del equipo, desde la mayor fortaleza física de jugadores tocados, cuyas molestias puedan emerger en la segunda parte, así como también el viento a favor de Mestalla. No hay dudas en el compromiso de la grada durante los 90 minutos y en especial en el inicio del partido. Comentaba la semana pasada Marcelino en rueda de prensa que el Valencia es un equipo joven que es capaz de «volar» si los estímulos le son favorables, circunstancia que no ha abundado entre lesiones, malos resultados y falta de puntería, factor diferencial para contribuir a una mayor confianza.
Frescura física de los tocados
Durante la semana se protegerá con mimo a futbolistas fundamentales que están jugando bajo limitación física. Es el caso de Rodrigo, Guedes y Kondogbia, pilares indiscutibles del equipo en la temporada pasada, la del renacimiento deportivo, que se pretende que lleguen lo más frescos posibles al encuentro. Ayer estaba previsto que se produjese una cumbre médica entre el Valencia y la selección portuguesa para abordar los pasos a seguir con Guedes. El futbolista está jugando con dolor a causa de sus molestias de pubis que limitan su mejor definición futbolística, por su explosión de velocidad que convierte al Valencia en un equipo imprevisible. La intención es la de continuar con un tratamiento conservador sin tener que pasar por el quirófano.
El cuerpo técnico tiene muy estudiado al Sevilla, del que se destaca sobre todo su fútbol vertical. El equipo de Pablo Machín, segundo en la clasificación, ha bajado ligeramente sus prestaciones fuera de casa, donde solo ha ganado uno de sus últimos siete partidos oficiales, frente al Akhisar Belediye, por 2-3. Entre medias, el conjunto andaluz ha perdido contra el Kranodar (2-1), Barcelona (4-2) y Standard de Lieja (1-0) y ha empatado frente a Villanovense (0-0), Real Sociedad y Alavés (1-1).
El Sevilla presenta algunas bajas importantes, que afectan a su estilo de juego, como Navas y Aleix Vidal, que provocarán que uno de los laterales avanzados en el 3-5-2 de Machín sea probablemente Mercado, con un perfil más defensivo.
Además, otro de sus futbolistas más destacados, Pablo Sarabia, también arrastra molestias musculares en los abductores, por lo que su concurso al 100% no está del todo asegurado.
