El Valencia ha presentado un presupuesto de 171 millones de euros para la temporada 2018-2019, con unas pérdidas del ejercicio anterior de 36 millones, en una junta de accionistas en la que ha estado presente el 83 por ciento del capital social de la entidad.
En la junta, el presidente del club, Anil Murthy, anunció la necesidad de vender futbolistas el próximo verano y estas ventas deben proporcionar al club unos ingresos superiores a los cuarenta millones de euros.
En el capítulo de ingresos, el club propiedad del empresario de Singapur, Peter Lim, cuenta con 72 millones que provienen de la televisión como los más destacados, por delante de los 65 que proceden de la partida de competiciones.
Estos dos capítulos, de forma conjunta, suponen el ochenta por ciento de los ingresos totales de la entidad, en cuya junta de accionistas se han aprobado todos los puntos incluidos en el orden del día, con porcentajes siempre superiores al 95 por ciento de las acciones existentes.
Junta a las cuentas de la pasada campaña, se ha aprobado la reducción del consejo de administración del club de nueve a ocho integrantes, así como el capital social, para "adecuar la estructura de patrimonio neto de la sociedad".
También se ha aprobado la compensación de resultados negativos de ejercicios anteriores con cargo a las reservas disponibles de la sociedad y la reducción del capital social en 41,2 millones de euros para la compensación de pérdidas y en 24,1 para dotar reservas, lo que supone algo más de 65 millones.
El presupuesto de la sociedad valenciana para esta temporada casi duplica los noventa millones establecidos para la pasada.
