Carlos Soler se ha colado en la aristocracia del fútbol europeo sin necesidad de que el Valencia se clasifique para los octavos de final de la Liga de Campeones. El centrocampista del Valencia ha sido incluido por la UEFA en la alineación ideal de la fase de grupos, en la que participaban hasta 32 equipos, con 800 jugadores inscritos. El «once» está formado por Szczesny (Juventus) en la portería, Jordi Alba (FC Barcelona), Bonucci (Juventus), Tagliafico (Ajax) y Raphaël Guerreiro (Borussia Dortmund); Cenzig Ünder (Roma), Vlasic (CSKA de Moscú) y Soler en la medular; y en ataque Tadic (Ajax), Lewandowski (Bayern de Múnich) y Marega (Oporto).
Se da la circunstancia de que Soler es, junto a Vlasic, el único integrante del «once» que pertenece a un equipo que no ha logradopasar a la siguiente fase. Soler participaba por primera vez en la máxima competición europea de clubes y no quería desaprovechar la oportunidad. En seis partidos logró dos goles (frente al Young Boys y el Manchester United, ambos en Mestalla) y participó como asistente en la creación de otros tres tantos: robó la pelota y entregó a Batshuayi el gol ante el Young Boys en Berna, en la siguiente jornada asistió a Santi Mina su gol frente al conjunto suizo en Mestalla. Y, por último, también asistió a Batshuayi antes de que Phil Jones en su intento por despejar marcara el segundo del Valencia frente al Manchester United en la última jornada.
Con este rendimiento tan asombroso, cuesta entender que en las dos salidas más trascendentales, en Manchester y Turín, Soler saliese desde el banquillo para jugar solo los últimos minutos.
De regreso al centro
Con las lesiones de Geoffrey Kondogbia (para dos meses) y Francis Coquelin, con toda seguridad Carlos Soler abandonará el extremo derecho y volverá al centro, demarcación de la que es originario y de la que fue trasladado tras la llegada de Marcelino.
Ubicado por el centro, en la zona en la que deslumbró desde sus primeros meses en 2017 coin el primer equipo a las órdenes de Voro González, Carlos Soler gana presencia ofensiva y sobre todo recupera una de las virtudes que siempre le ha acompañado en toda su carrera, como es su relación con el gol.
Consolidado en la selección sub-21, Carlos Soler ya ha empezado a entrar en la órbita de la selección española absoluta y ha participado en algunas pre-convocatorias. Su valor de mercado, según el Observatorio CIES, es de 36'8 millones, solo por detrás de los 42'5 millones de José Luis Gayà, los 54'8 de Rodrigo Moreno y los 81'4 de Gonçalo Guedes.
