Mestalla afronta una matinal de todo menos festiva. El Valencia recibe al colista Huesca con la obligación ineludible de ganar para no revivir unas navidades como las de 2015 y 2016, de crisis profunda, vigilando antes la amenaza próxima del descenso que no el acecho al hábitat natural de las posiciones europeas. Marcelino llega al partido con el equipo en cuadro, recurriendo a piezas poco habituales, como el serbio Uros Racic, para completar una convocatoria castigada con las lesiones de Paulista, Gameiro, Kondogbia, Guedes y Coquelin.
La presión escénica de Mestalla «no nos debe condicionar», afirma Marcelino, que insiste en que su equipo no debe manifestar grandes cambios extraordinarios para reencontrarse con la victoria. El método, el dibujo táctico y la convicción son los correctos. «Debemos pensar sólo en ganar. La lógica dice que si somos incapaces de ganar al Huesca, Mestalla muestre, como es normal, su malestar. Nuestra dinámica de juego es buena, pero nos falta rubricar con victorias. Este domingo seguro que habrá ocasiones de gol, ojalá que tengamos el acierto necesario. Para ganar debemos hacer un buen partido y tener respeto máximo al rival. Ellos ganan poco, pero generan muchas dificultades a los rivales, entre ellos, el Madrid. A partir de ahí, sólo nos centramos en ganar, otro escenario no podemos contemplarlo».
Se busca delantero
Ganar al Huesca, que visita por primera vez Mestalla, supondría recobrar aire y ganar tiempo, pero con el deber pendiente de acometer cambios en la plantilla para que el equipo recobre su músculo competitivo a partir de enero, con tres competiciones en juego. La búsqueda de un nuevo delantero es un objetivo que ya no se oculta en frases tópicas: «Los números no son acordes a las expectativas en lo ofensivo, también es cierto que buscar un jugador ofensivo que garantice un salto de nivel es muy difícil. Estaremos atentos al mercado. Después de un balance de lo hecho, todos concluimos que nuestro número de goles a favor ha condicionado resultados y nos han mermado en cantidad de puntos...Diez empates, con solo 13 goles en contra, significa que en definición y efectividad es de imperiosa necesidad mejorar». Sin embargo, la elección de un ariete sigue todavía en fase de estudio: «Valoramos para tomar una decisión definitiva. Atrás no tenemos previsto hacer modificaciones. Para hacerlas arriba debemos analizar varias cosas, no es algo sencillo; a día de hoy, no contemplamos ninguna incorporación». Un mensaje público destinado a no mermar la motivación de jugadores que, como Michy Batshuayi, no cuentan pero serán necesarios hoy para sumar tres puntos vitales contra el Huesca.
Con tantas bajas, la alineación del Valencia parece bastante previsible, con la sola duda de qué perfil elegirá Marcelino para la banda derecha. Al estar Carlos Soler en la medular, la duda está entre Wass (siempre que el danés no sea lateral) y un Ferran Torres con ansias de reivindicarse. Kang In Lee puede ser una baza para agitar la segunda parte.
Otra pregunta obligada para Marcelino fue sobre Murillo, descarte habitual del técnico, que sin embargo ha acabado en el Barça. El preparador niega que hubiese mala relación entre ambos: «No sé porque se dice. Si lo dice él, es su palabra. Garantizo que no he tenido ningún problema con él, le he dado la información cuando me la ha pedido. No he tenido con Jeison ningún problema personal, lo traté con el máximo respeto siempre y tuvo las mismas opciones que los demás en los entrenamientos, aunque decidimos apostar por otros compañeros».
