La posible llegada de Javier «Chicharito» Hernández al Valencia ilusiona en el vestuario blanquinegro. Así lo manifestaba ayer Gabriel Paulista, una de las voces autorizadas del equipo, que al mismo tiempo recalcaba que el bloque dispone de recursos suficientes para remontar el vuelo: «(Chicharito) Es un gran jugador y si viene nos podría ayudar bastante, pero nosotros somos un gran equipo y una gran familia. Si viene o no, no es cosa mía, tenéis que preguntar presidente y del mister, pero si viene tiene que ser para trabajar fuerte, para ayudar y competir con nosotros».

El fichaje está apalabrado con el delantero mexicano, que ayer no jugó con el West Ham frente al Brighton por una lesión en los gemelos que lo mantendrá inactivo unos quince días. La incorporación de Chicharito puede acarrera la salida de Michy Batshuayi. Aunque el atacante belga quiere quedarse, la voluntad del club sigue siendo la de deshacerse de él. Paulista tuvo palabras de cariño para el delantero cedido por el Chelsea. «Ha pasado por momentos difíciles, como todos nuestros delanteros, cuando no salen los goles es difícil. Ahora lo veo bien, con el cambio de año, empezó a trabajar muy bien y nosotros estamos para ayudar. Yo hablo con él e intento hacer lo que puedo. Él ahora está concentrado y quiere ayudar mucho al club».

Paulista, uno de los pilares de Marcelino, ya está restablecido de su lesión y está apto para jugar frente al Alavés, este sábado a las 16.15 horas en Vitoria: «He estado dos semanas lesionado, pero ya me he recuperado, ya he comenzado a trabajar con el equipo. Me siento muy bien, fuerte para competir y ahora es el entrenador quien toma la decisión. Si me quiere poner, yo estoy listo para jugar».

El defensa brasileño espera que el cambio de año sirva como punto de inflexión para que el Valencia se parezca al del año pasado. «Tenemos que olvidarnos del año pasado y centrarnos en este inicio de temporada. Ha empezado un año nuevo, tenemos que cambiar muchas cosas y conseguir que sea un año diferente. Nos hemos marcado el objetivo de mejorar en la competición, tenemos que hacer un buen trabajo y pelear por llegar lejos en la vida».

El exjugador del Arsenal fue uno de los integrantes de la plantilla que visitó ayer a los niños y niñas que se encuentran hospitalizados en diferentes centros de València. Una experiencia que emociona al jugador: «Ver a los niños así es muy triste. Venimos para intentar sacarles una sonrisa... Yo me emociono bastante porque tengo un niño, tengo sobrinos pequeños... para mí venir diez minutos para sacar una sonrisa a los niños es muy importante y mis compañeros sé que piensan igual». El Valencia repartió las visitas entre los hospitales La Fe, General, el Universitario Doctor Peset y el Clínico. Tras la sesión de entrenamiento, la plantilla del Valencia, acompañada por el presidente, Anil Murthy, el entrenador, Marcelino García Toral, y el patrono de la Fundació VCF, José Luis Zaragosí, visitó a casi 300 niños hospitalizados a los que repartieron regalos y con los que se fotografiaron y firmaron autógrafos.