El Valencia CF ha ofrecido una propuesta conjunta al Ayuntamiento de Riba-roja y a la Generalitat Valenciana para desbloquear el problema de los terrenos de Porxinos, donde el club iba a construir su ciudad deportiva en la época de Juan Soler como presidente. El consistorio de Riba-Roja ya aseguró en octubre pasado que no devolverá al Valencia CF los 25 millones de euros que reclama la entidad, en concepto de plus por llevar a su municipio la que hubiese sido su nueva sede de entrenamientos.