Mateu Alemany sacó a relucir toda su oratoria y habilidad escénica para trasladar una fragilísima ecuación: la ratificación como entrenador de un Marcelino García Toral contra las cuerdas a 48 horas de la visita del Valladolid, que puede ser definitiva ante un pronunciamiento popular de Mestalla. Por ese motivo, la fórmula usada por el director general de la entidad fue lo delicadamente ambigua para poder revertirse en las próximas horas si hubiese que justificar el despido del entrenador asturiano: «El club no tiene previsión de tomar ninguna decisión a corto plazo. El entrenador y los jugadores tienen respaldo en una situación muy complicada». Una confirmación entre interrogantes. El apoyo con matices interpretables del dirigente balear hacia Marcelino fue la primera conclusión de una rueda de prensa que se acercó a las dos horas de duración. La otra, la puerta de salida a Michy Batshuayi. Alemany rubricó la sentencia al delantero belga que ya adelantó Marcelino en la sala de prensa del Molinón. El mismo buen cartel que provocó que Batshuayi se convirtiese en una lujosa guinda del proyecto (una cesión con tres millones para el Chelsea y 6 millones de ficha) hará que se le encuentre un fácil acomodo.

Alemany reconoció que la crisis es «objetiva» y que de la situación «imprevista y extraña» solo se sale con una fórmula, «trabajo, trabajo y trabajo», que ve refrendada cada día en el compromiso y la actitud de la plantilla y el cuerpo técnico. El máximo dirigente ejecutivo contestó de forma extensa a toda clase de preguntas.

¿Marcelino se la juega en 90 minutos frente al Valladolid?

«No. Por supuesto que no. Los proyectos son proyectos. No son un partido. Es un proyecto que nació hace año y medio y que sigue en marcha. Por eso es oportuno y pertinente destacar, y que no se olvide, el enorme éxito conseguido el año pasado por nuestros futbolistas y entrenador. Tengo la obligación de tener una perspectiva global y no puntual. No voy a entrar en adivinanzas de cosas negativas. El club no tiene previsión de tomar ninguna decisión en el ámbito deportivo a corto plazo. El respaldo que tiene el entrenador y los jugadores en una situación complicada es absoluto. El fútbol todo va muy rápido y es muy inmediato. Tienes que estar preparado para cualquier contingencia. Hoy tenemos claro que tenemos buen entrenador, buen equipo y tenemos que sacar buenos resultados. Es lo que nos toca. Marcelino tiene contrato, renovado hace poco, hasta el 2020. Mi deseo profundo es que Marcelino acabe su contrato e incluso lo renueve».

¿Ha contactado el club con cualquier otro entrenador?

«No hemos hecho contacto ni tenemos previsión de hacer contacto directa o indirectamente con ningún entrenador porque me parecería una falta de respeto».

¿Por qué se ha llegado a esta situación de crisis deportiva?

«Hay un poco de todo. Lesiones continuas de jugadores importantes, existe desacierto, existe la fortuna, las dinámicas que cuando son negativas en un club con exigencia son difíciles de cambiar. Todo eso mezclado hay un coctel para explicar nuestra situación. Pero para mí es importante que nuestra cabeza esté en que tenemos que ganar».

¿Le ha tocado frenar algún intento de destitución de Marcelino?

«No soy quien para frenar nada, es un tema en el cual el proceso interno de cualquier toma de decisiones sigue sus pautas. El club ha demostrado y demostró hace unos meses su confianza en el entrenador. Lim está preocupado, evidentemente, y disgustado por los resultados que tenemos, él no deja de ser un aficionado más. Sé perfectamente lo que piensa Peter y él sabe lo que pienso yo.».

¿Ha tenido demasiado peso el entrenador en materia de fichajes

«Los fichajes se hacen desde el consenso. La participación del entrenador es importante porque es normal que el que va a entrenar a los futbolistas participe y proponga sobre el sistema y el perfil del jugador. Jamás en mi carrera he trabajado prescindiendo de la opinión del entrenador y ese peso es el mismo que el que tuvo el año anterior y que nos llevó a la Champions. Vamos a seguir en el mismo camino. El funcionamiento que ahora pone en cuestión tuvo un resultado, con los costes, los rendimientos, y este año se ha tratado de un procedimiento similar y los resultados los analizaremos a final de temporada».

¿Está de acuerdo con la frase de Marcelino de que se ha acabado la paciencia con Batshuayi?

«Es una situación muy clara y es oportuna esta rueda de prensa para que ustedes la conozcan. Estamos negociando la salida del jugador con varios clubes y espero que en las próximas horas o días se concrete la salida. El jugador conoce la situación perfectamente. Estoy convencidísimo de que van a fraguar las negociaciones. El jugador aquí no se ha adaptado y en el mercado tiene un valor y un reconocimiento internacional importante. A partir de aquí, es una cuestión de negociación pero va a tener suficientes ofertas para él y para el Chelsea. Quiere jugar, necesita jugar para hacerlo en equipos importantes y nos vendrá bien el ahorro.

¿Qué perfil de jugador vendrá para sustituir a Batshuayi?

«No hemos decidido que sea otro delantero, hay futbolistas de mediocampo que pueden jugar en esa posición, si es posible incorporaremos un jugador ofensivo».