No llovía tanto en Madrid desde 1962, pero tras un día soleado y completamente veraniego, el cielo y las nubes hicieron su incursión. Luego vino el chaparrón y el granizo. Era la tarde del 24 de junio de 1995 y el Valencia CF disputaba ante el Deportivo la final de Copa, justo un año después del penalti fallado por Djukic ante González, que privó al Dépor de su primera Liga. Manjarín adelantó a los gallegos en la primera parte. En medio del diluvio, en el minuto 70, Mazinho avanzó por el medio y elevó la pelota hacia Romero, que fue objeto de falta. Penev plantó la pelota, pero fue Mijatovic el que, tras besar el balón, lanzó por encima de la barrera para empatar. En el 79, el árbitro, José María García-Aranda, suspendió el partido. El campo era una piscina y caía granizo con fuerza. La voz de los partidos de Canal 9, Miguel Ángel Picornell, narraba el túnel de vestuarios con el agua por encima de las rodillas. Los 10 minutos y medio que quedaban por jugarse aplazaron a 3 días después. A los 2 minutos, Alfredo marcó el 2-1 y dejó al VCF sin título. Cuatro años después, lo conquistaría en Sevilla.