El partido de Copa del Rey entre el Valencia CF y el Getafe ha tenido un final más que bronco, donde los ánimos se han caldeado y la seguridad ha tenido que intervenir para que no se diera una batalla campal. Tras un intenso encuentro en el que el equipo de Marcelino ha conseguido remontar la eliminatoria y sobreponerse al duro juego de los madrileños, las emociones se han desatado una vez pitado el final del partido. Algunos jugadores del VCF no han dudado a la hora de irse con la afición a festejar el pase, pero otros se han visto inmersos en discusiones y peleas con sus adversarios.

Así, Bruno y Diakhaby han sido expulsados por protagonizar varias agresiones, pero el que peor parado sale en el acta realizada por el árbitro es el uruguayo Damián Suárez.

Según detalla el colegiado, el lateral ha agredido a dos empleados ataviados con ropa del Valencia CF en el túnel de vestuarios y luego se ha encarado con uno de los jueces de línea, al que ha golpeado varias veces en el pecho y le ha espetado que "era un cagón".

Y es que la polémica ha rodeado toda la eliminatoria. Ambos técnicos han cruzado mensajes en las ruedas de prensa anteriores a los encuentros y los 90 minutos de la vuelta han estado marcados por la emoción y la intensidad. Sin embargo, todas las previsiones de dureza en el campo se han disparado al final del partido con las peleas protagonizados por los jugadores y miembros del staff de ambos conjuntos. Y, seguramente, la historia no haya acabado, ya que lo más probable es que la federación tome cartas en el asunto y se tipifiquen varias sanciones.