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Perfil

Salva Ruiz cierra el círculo

Salva Ruiz, durante un entrenamiento reciente con el Mallorca. diario de mallorca

La vida de Salva Ruiz (Albal, 1995), uno de los laterales zurdos de oro formados en la cantera de Paterna en los últimos años, dio un giro radical en el verano de 2016. Tras haber jugado cedido en el Granada, en Primera División, le fue diagnosticada una aplasia medular, una enfermedad parecida a la leucemia. Los médicos le advirtieron que, posiblemente, no volvería a jugar en el fútbol de élite. Que debía aparcar el balón y centrarse en la recuperación. Dos años y medio después, totalmente restablecido de la dolencia, el futbolista imagina emocionado su regreso al Valencia CF el verano que viene. El club anunció ayer que lo recupera,con un contrato hasta 2023, tras su cesión en el Mallorca, donde ha vuelto definitivamente a sentirse futbolista . Su recuperación es un hecho. Hasta 2 veces ha entrado en el once ideal de la Liga123.

La aplasia medular es una enfermedad que produce la desaparición de las células encargadas de la producción de la sangre en la médula ósea. Se dejan de crear glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Una hemorragia fue la señal que destapó la afección de Salva Ruiz. «Me quitaron una muela que no dejaba de sangrar, pero pensé que se debía a una infección y no le di mayor importancia. Cuando me iba a ir de viaje a Nueva York con mi novia, volví a tener un sangrado abundante y decidí ir directo al hospital en Madrid. Allí estuve 5 días haciéndome pruebas y otros 5 cuando regresé a Valencia. No sabían exactamente lo que era, lo único que tenía claro es que me encontraba en una planta del hospital que me hacía presagiar lo peor», recordó el futbolista hace apenas dos meses al Diario de Mallorca.

Un año y medio antes, en febrero de 2017, ya vencida la enfermedad, apenas podía correr 5 minutos seguidos. Ahora, el lateral valencianista se recupera de una lesión muscular, una menudencia al lado del trance que le hizo temer por su carrera y hasta por su vida.

De larga zancada, con más físico que los Jordi Alba, Gayà, Lato y Bernat, Salva Ruiz se sale del prototipo de los excelentes laterales izquierdos criados en Paterna en la última década. «Es un jugador menos explosivo que los otros, pero con más velocidad punta y con mucha llegada. Además, tiene muy buen centro de rosca», explica un técnico que lo conoce muy bien.

«Hoy en día la enfermedad no me condiciona para nada. Paso unas revisiones periódicas y sigo un tratamiento porque aún tengo que recuperar plaquetas, pero puedo hacer vida normal y no hay nada que me impida hacer lo que más me gusta», explicó en noviembre pasado, después de haberse ganado la titularidad en el Mallorca. La próxima pretemporada, con los 24 años cumplidos, buscará el puesto al que ya aspiraba hace 3 años. Tiene competencia, es cierto, pero su fichaje está bien argumentado.

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