El Valencia CF dejó escapar ayer la victoria ante el Espanyol por falta de acierto y pegada. El Espanyol, con muy poco, se llevó un punto de Mestalla. Estas son las claves del partido:
Faltó mayor velocidad y mayor ritmo en la primera mitad
Tras un inicio fulgurante del Valencia CF, el Espanyol fue apaciguando el partido y equilibrando el juego. Pero los de Rubi apenas disfrutaron de profundidad en su fútbol. Borja Iglesias fue una isla en ataque. Los de Marcelino encontraron una vía de acceso en una activa banda izquierda, con Gayà y Cheryshev, y Gameiro tuvo la mejor ocasión para marcar con un disparo al palo. Pero en la primera mitad al Valencia CF le falto un algo más para adelantarse en el marcador.
En la segunda mitad se mereció el gol por insistencia
El Valencia CF necesitaba acelerar su juego en la segunda mitad. Mayor velocidad, otro ritmo, se antojaba necesario para doblegar al rival. Y es cierto que el equipo apretó. Los cambios de Marcelino fueron ofensivos y se mejoraron las prestaciones. Pero el Espanyol, algo inhabitual en su estilo, se defendió muy atrás y con orden renunciado a la posesión del balón. El Valencia mereció el gol por insistencia. Porque conforme avanzaron los minutos, fueron llegando las ocasiones sobre la portería de Diego López en lo que fue un asedio sin fortuna.
