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Tres históricos del VCF

"Le hice 3 caños seguidos a Stielike y se pasó el partido cabreado"

Danie Solsona, de 67 años, rememora con el periodista y gran amigo Paco Nadal su brillante trayectoria en el Valencia CF, donde dejó huella por su exquisita técnica

"Le hice 3 caños seguidos a Stielike y se pasó el partido cabreado"

Paco Nadal: Tú estabas en el Espanyol y te quería el Barça. Ahí pasaron muchas cosas.

Daniel Solsona: Sí, los dos clubes hicieron todo lo posible, pero en aquella época (1978) las relaciones entre Espanyol y Barça no eran buenas. Yo salía de la cantera y en principio el Espanyol se negaba, hasta que aceptaron negociar. Pero luego se complicaron las cosas, porque Núñez (presidente del FC Barcelona) al final dijo que probase un año cedido porque había tenido hepatitis y no sabían si estaba bien. En realidad, era una excusa porque querían rebajar el precio del traspaso y eso rompió las negociaciones.

Pasieguito ya te había visto, habló con el presidente, Ramos Costa, y este dijo, 'como son periquitos y culés no lo van a arreglar. Nos lo traemos al Valencia CF'.

Sí, sí, Pasieguito pasó unos días en Barcelona y, cuando supo que no firmaba por el Barça, nos pusimos de acuerdo y fue un acierto para mí, porque venía a un equipo «grande». El VCF me dio la oportunidad de poder ganar títulos que no podía ganar con el Espanyol. El Barça pagaba más. Pero tratándose de mí, el Espanyol prefirió que fuese al VCF.

Tú eres 'perico' toda la vida, pero tendrás algo del VCF, digo yo.

Paco, collons, pues claro. Que yo haya sido del Espanyol de toda la vida es un hecho: mi padre me llevaba cuando tenía 2 años. Y no lo digo ahora, lo he dicho muchos años desde que salí de Mestalla: yo en el VCF he estado muy bien, pero muy bien, encantado, y siempre me han tratado con mucho cariño. Esta es la realidad. Aunque sea del Espanyol, el otro equipo que quiero que gane siempre es el VCF.

Presumes de ello. Cuando hablas en la tele, se nota que eres del VCF.

Cuando juega el VCF voy a GOL TV a hablar, eso quiere decir que no solo yo, sino la gente me identifica como jugador del VCF. A veces incluso se me escapa alguna cosa, se nota que quiero que gane el VCF.

Volviendo a lo de la famosa hepatitis. Dos temporadas después, el VCF visita el Camp Nou y gana 0-3, marcas 2 goles y en uno de ellos miraste hacia el palco e hiciste un gesto. Yo estaba retransmitiendo el partido desde la cabina, me acuerdo como si lo estuviese viendo ahora. s compa

¡No, Paco! Estaba saludando a una amiga (bromea). Yo, como jugaba en el medio campo, pues hacía goles de vez en cuando, y se dio aquella casualidad: te vas al Camp Nou y marcas 2 goles, uno de falta, y te acuerdas de la manera como el Barça gestionó lo de mi fichaje, porque yo de la hepatitis llevaba 6 meses o más curado.

Con tu gesto lo que querías decir, seguro, es: 'mira Núñez, tú no me querías del todo, pues mira, meto dos pirulos y los puntitos para Valencia".

No, era una demostración de que la prueba me la tenían que haber hecho ese día (se ríe).

Antes, los periodistas estabáis más cerca. Nos tenías a mano, podiais hablar con nosotros cuando queriais. Yo recuerdo cuando comencé en el Español, que los periodistas casi entraban al vestuario.

Hombre, acababa el entrenamiento, y mientras os secabais con la toalla de la ducha, yo os entrevistaba para irme corriendo al programa del día. O algún día me iba a tomar una cerveza con vosotros. Cuando íbamos en el avión jugábamos a las cartas contigo, Subirats, Carrete, Mario (Kempes)? y nos poníamos una tónica con un poco de beefeater .

Yeh, los gin- tónics los tomabais vosotros, los periodistas. Yo me tomaba una coca-cola.

Sí, sí. Ahora, lo periodistas ya no van ni en el avión del equipo. Antes íbamos 4 y mezclados con el equipo.

Incluso algún periodista podía ser hasta amigo. Y esta es la prueba 'con el Paco'. Mira hasta dónde ha llegado la amistad.

Yo puedo presumir de que el único amigo futbolista que tengo eres tú. Conocidos he tenido muchos, pero amigo de verdad que ha continuado en el tiempo, que hablamos regularmente, que nuestras hijas son amigas, tú eres el único. Pero es que convivíamos con vosotros. Ahora los futbolistas son superdioses, a ver quién se acerca ahora a uno.

Además, yo te decía: 'Paco, yo si algún día juego mal, dilo, porque si no se te verá el plumero'.

Y así lo hacía (sonríe).

Ya, pero siempre dejabas el matiz ese: 'Solsona hoy no está bien, pero se entrega, pelea y tal'.

Eso me costó una vez una bronca con uno de tus compañeros. Me dijo 'cuando tu amigo juega mal, no lo dices, y a mí ayer me pegaste un repaso'. Pero es que Solsona no estaba mal casi nunca. Sí, ya sé que éramos amigos, pero la gente disfrutaba viéndote jugar.

Teníamos un equipo muy compensado, con buenos elemementos en todas las líneas. Podría hablar de muchos jugadores, pero el que marcaba la diferencia y marcaba los goles era Kempes, el que nos solucionaba muchos partidos. Pero a su lado había otros jugadores fantásticos. Lo que pasa es que en competición larga, como la Liga, nos faltaba regularidad.

Sobre todo fuera de casa.

Sí, y creernos que podíamos hacer algo más, pues siempre nos costó mucho. Sin embargo, en competicines de eliminatorias éramos bastante potentes y por eso ganamos lo que ganamos (Copa, Recopa y Supercopa de Europa).

Yo tenía una manía y es que repetía mucho en la radio que el equipo se acomodaba, que una vez entraba en competición europea parecía que ya habiais cumplido. En eliminatorias era diferente: sabiáis que eran dos partidos y lo bordabáis.

Sin buscar ningún tipo de excusas, los tipos de terrenos de juego no eran como son ahora, y el césped? ahora están todos impecables, y en aquella época cuando ibas al norte, como a Santander, San Sebastián...

En el viejo Atocha os corrían a balonazos.

En esos campos no se podía jugar bien, pero no es excusa porque también iban a jugar otros equipos. Pero sí es verdad que en laLiga nos costaba por distintos cosas. No creímos nunca que podíamos hacer más de lo que hacíamos.

Recuerdo una anécdota tuya: hay un partido contra el RealMadrid en València, y nada más salir del túnel de vestuarios, hay una jugada en la que le haces 3 caños seguidos a Stielike. El alemán se volvió loco y estuvo todo el partido enfadado.

¡De esa me acuerdo! El entrenador del Madrid era Boskov y al final del partido le preguntaron por lo mal que estuvo el alemán y dijo: 'claro, si le esconden el balón 3 o 4 veces nada más salir'. Dijo algo así.

¿Y te acuerdas del gol a Gato Fernández en Murcia (Liga, 1980-81)? ¿Y los dos a Dasaev, del Spartak, en Mestalla (Uefa, 1982-83)?

Sí, también me acuerdo. Hay algunas cosas que las tengo muy claras y hay otras que me preguntan que si le marqué al Anderletch y tal y no. Ese de Murcia estuvo bien. Era un falta muy lateral. Normalmente vas hacia el centro, y la decisión fue tirarla al primer palo, con rosca.

Yo estaba con José Vicente Aleixandre (histórico periodista valenciano) en la cabina, y dijimos: 'A este no le ponen nadie en la barrera para el primer palo' y le avisé. Le pegaste con el exterior de la derecha con un efecto increíble. Y acertamos. Cara a la gente, cuando hablas de Solsona la gente te recuerda como un jugador extremadamente técnico, un fenómeno, que la tocaba igual con los dos pies. Por algo Héctor del Mar (narrador del 'partido de la jornada' en la Ser), te llamaba el 'mago' Solsona. Por ejemplo, el gol de volea al Spartak, en la Uefa, llenó la grada de pañuelos.

La pelota queda muerta, la empalmé no se cómo y entró por la escuadra.

Pero yo el mejor partido, el más completo que te vi fue el del 0-3 en el Camp Nou.

Sí, pero recuerda también el partido de vuelta de la Copa (78-79). Habíamos perdido 4-1 y aquí ganamos 4-0. A nivel colectivo fue un partido extraordinario. De lo mejor que viví en Mestalla.

Tú pedías la pelota.

Sí, a mí me no me quemaba. Da igual que las cosas fueran bien o mal, si pitasen o no, porque yo estaba seguro de lo que podía hacer. No era de esos de 'no me la deis que estoy marcado'. Tenía compañeros muy buenos, como Subirats, que tenía unas condiciones buenísimas, el regate de Saura y de Pablo, la velocidad de Felman, los goles de Kempes, a 'Ricardito' (Arias) y a Tendillo en el área. Cuando jugábamos Subirats y yo en el medio, éramos más de organizar, pero teníamos que tener un elemento al lado de los que hacen el trabajo que no se ve, que lo hacía de collons, que era Castellanos. Pero en el mundo del fútbol es mucho más vistoso lo que hacen algunos jugadores, pero si te fijas en el fútbol actual, en el medio campo siempre hay una pieza que hace ese trabajo. El Busquets, para que los demás puedan hacer otras cosas. Y estaba la fuerza de Botubot, Cerveró y Carrete, que subía la banda y se cargaba todo (bromea).

¿Mestalla te pitó alguna vez? A mí no me suena.

Yo me imagino que sí. Pero es que es normal. La gente sabe que hay jugadores que pueden hacer muchas cosas y si no le salen bien, pues 'hoy este no hace nada' y te pitan. Pero no recuerdo el momento. Llegué a coincidir con Kurt Welz y algunos se llevó.

Al que le más le pitaban en esa época era a Castellanos, pero luego la gente terminaba aplaudiéndolo.

Era un tío mentalmente muy fuerte. Le pitaban y seguía entrenando y jugando igual, y con esa constancia hizo que estuviese muchos años. Cuando un jugador ha estado tanto tiempo en un club y todos los entrenadores lo han puesto, es que tiene un buen rendimiento. Es como Parejo, que es el jugador que organiza todo el tinglado en el medio campo. La pelota pasa por él y normalmente va con sentido al compañero, te la da de una manera para que puedas hace otra cosa, porque hay compañeros que te dan un pase y ya te apañarás. Por eso, cuando las cosas no funcionan, ¿pues quién pitan? A Parejo.

Estuviste una época entrenando. ¿Por qué no seguiste?

Si tiras atrás, puede que intentaría otra cosa. Pero en ese momento, en el Espanyol, pensé que ser secretario técnico o director deportivo (fichó a Luis Aragonés como entrenador) era, de alguna manera, más tranquilo que ser entrenador, que vas arriba y abajo. Lo de ser entrenador, nunca me lo tomé en serio.

Los años que estuve en el VCF fueron tremendos, y eso que en el último año las pasé más putas que Caín. Teníamos que ganar al Madrid para salvarnos. No jugué de titular aquel partido, mi último con el VCF. Terminaba contrato y después la renovación iba muy a la baja.

Y te fuiste al Bastia, con Tarantini y compañía. Yo me fui dos semanas a tu casa, ¿te acuerdas?

Sí, en Córcega.

Allí había una mafia? El campo era como el del Catarroja, más o menos.

Ahora los han bajado a Tercera porque hubo un follón en el campo.

Te llamaron poco con España, preferían futbolistas más rudos.

Con Santamaría y después con Kubala fui muy poco. Entonces no se jugaban tantos partidos como ahora, pero el fútbol de la selección era la furia, los cojones, venga al ataque, y ahora desde hace ya años es de los 'cazorlas', los 'silvas', los 'iniestas', los 'xavis', otro tipo de fútbol. Santamaría me pasó factura, me metía en las previas y no llegaba a las listas.

Más 'putada' que le hicieron a Sempere para el Mundial de España, que había ido a todos los partidos amistosos. Después llaman a Miguel Ángel del Madrid y lo dejaron fuera. Mira al 'Xufa' , con Javier, Clemente, se hizo el traje para el Mundial 86 y y se quedó fuera.

Sí, es verdad que el peso de los dos «grandes» influye. Yo tenía otras características y entonces era el fútbol de fuerza. Pero, con Luis Aragonés empezaron a ser de mi estilo, de tocar la pelota, y mira como al principio le llovían palos con los bajitos.

Sí, hacía ver que la daba de tacón y a veces engañaba a alguno (bromea). Decía, voy a ver si dejo clavado a este. ¡Che, qué memoria tenéis!

Cuando vienes por aquí, te reconoce la gente por la calle, seguro.

Los que tienen 70'tacos', sí. ¿Sabes qué hago? Cuando sé que voy a ir de aquí a un mes y medio, me dejo el pelo largo y dicen 'hostia, este se parece al Solsona'. Aún tengo pelo, ¿eh?

Bueno, hemos contado lo que hemos podido. Se nos ha olvidado decir que íbamos a ermitas y a iglesias cuando viajábamos.

Sí, hombre claro. Y a ver museos y catedrales (se ríe a carcajadas).

¿Vienes al 'partido de las leyendas'?

Sí, me apunto, pero para mirar. Para jugar, ya no. Yo cojo una silla, como decía Paco Real. El tío decía: a Dani le ponéis una silla en el medio campo, se sienta, le dais la pelota, se levanta, da el pase y que se vuelva a sentar, para que no se canse.

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