Ni Rodrigo Moreno ni Daniel Parejo son valencianos ni se formaron en la cantera blanquinegra. Además, sus trayectorias en Mestalla han soportado épocas de crisis de juego e incomprensión por parte de la hinchada. Pero con dos gestos, en las dos últimas temporadas, ambos jugadores han demostrado tener una sensibilidad especial con la memoria valencianista y la idiosincrasia de la entidad, que refuerzan su identificación con el Valencia. En los festejos de la clasificación en el balcón de la Tribuna, Parejo exhibió una camiseta con el nombre de Waldo Machado, segundo máximo goleador de la historia del Valencia fallecido esta semana. Un gesto espontáneo que conectaba a generaciones y fortalecía el relato del club. Una idea que conecta con la que, en la temporada pasada, realizó Rodrigo Moreno frente al Barcelona. El delantero quedó impactado con la conmoción que supuso el fallecimiento del expresidente Jaume Ortí, por lo que ideó un tributo sencillo pero inolvidable, al marcar y colocarse la peluca naranja que inmortalizó Ortí en la liga de 2004.