Tres meses es una unidad de medida suficiente para cambiar la opinión de un proyecto. Que se lo pregunten a Peter Lim. Del entusiasmo de primeros de septiembre, cuando aterrizó en Manises con Gonçalo Guedes como guinda, a las dudas que en diciembre provocaron la cumbre en Singapur para evaluar la confianza sobre Marcelino García Toral. Una reunión convocada tras empatar ante el Valladolid, en un partido sin coartadas para precipitar el despido del técnico. Dani Parejo se abrazó al técnico tras su gol y la grada, pese a un empate injusto, no dio pie a cánticos.
«¿Una destitución? El proyecto resistió el test de estrés.
Tres meses después, ayer, Peter Lim y Marcelino escenificaban la vuelta a la sintonía total, la fotografía de la ilusión reencontrada. A la reunión de cuatro horas del jueves, a la que no acudió Marcelino al estar concentrado de cara al partido frente al Krasnodar, le siguió otra ayer, ya con el técnico. Un encuentro satisfactorio ante la reacción del Valencia, finalista de Copa, a una distancia salvable de los puestos de Liga de Campeones y con opciones de pasar a cuartos de final de la Liga Europa. «Lim ha recalcado su máximo apoyo a la labor del entrenador y ha animado a dirigentes y técnicos a conseguir los objetivos compartidos en el tramo final de temporada». En la reunión participaron, además, el presidente, Anil Murthy, junto al consejero Kim Huat Koh, el director general, Mateu Alemany, el director técnico, Pablo Longoria y el director de la oficina de Presidencia, Sean Bai. El Valencia ya tiene la planficación de la temporada 2019-20 avanzada, con las incorporaciones confirmadas del levantinista Jason, Manu Vallejo, delantero del Cádiz, Jorge Sáenz, central del Tenerife y el regreso de Salva Ruiz, lateral del Mallorca. A ellos se añade, según Superdeporte, el mediocentro Àlex Carbonell, de 21 años, del Córdoba y desvinculado del Reus.
