El entrenador del Valencia CF, Marcelino, dijo ayer que Kevin Gameiro no está enfadado pese a reaccionar con un mal gesto cuando fue relevado por Santi Mina. El francés señaló al técnico, pidiéndole explicaciones, y le pegó una patada a una botella, antes de que Marcelino tuviese que exclamarle con fuerza un «¡eh!». «Os puedo asegurar sin ningún tipo de dudas que Kevin no está mosqueado ni con el cambio ni conmigo. Quiero aclarar que es un jugador súper respetuoso, adecuado, está siendo muy importante en este tramo de competición, que sale faltando 5 minutos y es decisivo en Rusia y siempre lo da todo», dijo. «Allí en Krasnodar pudo salir enfadado porque puse a Guedes de delantero antes que él. Siempre muestra un gran respeto a todas las decisiones, tiene una relación muy fluido de ida y vuelta. No estaba mosqueado con el cambio ni conmigo en particular. Está demostrando ser muy importante desde enero hasta aquí», explicó.

Marcelino afirmó que ayer se repitió la historia de los choques en Mestalla ante Real Sociedad y Espanyol, que también acabaron sin goles, pues en todos su equipo fue muy superior al rival pero le faltó eficacia. «Los goles determinan los resultados, pero no tenemos la efectividad necesaria para culminar una absoluta superioridad, en este caso ante el cuarto clasificado de la Liga, y transformarla en una victoria. Los empates en casa nos penalizan mucho» prosiguió el técnico del Valencia.

Marcelino destacó que tras dos meses y medio con partidos constantes entre semana, su equipo se había «comido» al rival, por lo que consideró «una lástima» no haber ganado.

«El rival no nos generó y nosotros sí que generamos, pero no materializamos los goles», explicó el técnico del Valencia, quien sobre el arbitraje no se pronunció respecto a jugadas concretas, aunque señaló que los árbitros debían hacer que se jugará al fútbol durante más minutos: «No tengo más que decir sobre el arbitraje». También señaló que es difícil jugar noventa minutos al nivel que el Valencia jugó en la segunda parte y ante un rival que estaba «fresco». «Tuvimos acciones de peligro, un palo, pero hubo muchas interrupciones», dijo.