En plenos festejos del Centenario y a unas horas de celebrarse el partido de mañana de las Leyendas del Valencia CF, ayer fue el turno de la cultura. La Tertulia Torino, asociación de la sociedad civil que reúne desde 1995 a un grupo de aficionados del Valencia CF, celebró ayer los 100 años del club en un acto en el que miró al futuro, reivindicó la «propiedad sentimental» del club y pidió ambición para ser mejor en su doscientos cumpleaños. Hubo representación masiva del valencianismo, empezando por Mario Kempes, y terminando por el actual presidente, Anil Murthy.

En un acto celebrado en el Paraninfo de la Universitat de València, donde se celebran los doctorados, el notario Carlos Pascual leyó en nombre de la Tertulia una declaración en la que recordó la labor de los fundadores del club y señaló que aunque «a lo largo de cien años el cambio ha sido colosal, lo que hicieron no fue una quimera». «La misma proyección debe impulsar la hoja de ruta del futuro, del bicentenario que ahora mismo empezamos a construir», dijo Pascual.

Jose Rafael García-Fuster, exconcejal de deportes de València y presidente de la Tertulia, destacó la importancia del primer siglo de vida del club, pero también la del momento actual y la de la proyección de la entidad «Cien años nos contemplan. El Valencia tiene pasado, pero tiene presente. Vamos a Sevilla el 25 de mayo y el 29 creo que a Bakú», señaló en referencia a las finales de Copa y Liga Europa.

Al arranque asistieron tanto Ximo Puig, president de la Generalitat, y Mavi Mestre, rectora de la Universitat de València, y a continuación intervino como cofundador de la Tertulia Torino el periodista Pablo Salazar. El acto estuvo conducido por el también periodista Paco Lloret y del ámbito de la política asistieron, entre otros, el expresident Francisco Camps, y el actual presidente de Les Corts, Enrique Morera, integrantes de la Tertulia Torino.

Entre el público que abarrotó el paraninfo estaban ex presidentes como Paco Roig, Agustín Morera o Amadeo Salvo, numerosos ex directivos y también ex jugadores del club, incluido el histórico Mario Kempes. En los emotivos parlamentos, cuyos protagonistas tuvieron en algunos casos que parar su discurso por las lágrimas, Roberto Gil, destacó la labor del fallecido Arturo Tuzón y de su directiva en los años ochenta cuando, tras el descenso, sacaron "de un pozo muy hondo al equipo, cuando el desastre económico y deportivo era terrible».

La periodista Cristina Grau destacó la importancia actual de la mujer en el que fue un deporte de hombres y aseguró que «la esencia del valencianismo es transmitir la pasión de padres a hijos».

Ferran Giner, presidente de la Asociación de Jugadores del Valencia, prometió «no llorar» porque ya había llorado bastante cuando llegó a casa el lunes tras los actos de celebración del Centenario. «Cuando vais a Mestalla, independientemente del resultado, vais a seguir siendo del Valencia. Y el año de Segunda fue suficiente para demostrar que al valencianismo no le importa la categoría», destacó, antes de bromear con la necesidad de que el nuevo Mestalla esté acabado para el bicentenario.

Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, recordó su paso por la cantera del club y aseguró que el Valencia, «pese a que cumple cien años es eterno y será inmortal» y el último en hablar fue Anil Murthy, quien destacó que «la historia esta muy viva y el futuro es prometedor». «El club es fuerte, tenemos estabilidad social, financiera y deportiva, pero no podemos quedarnos quietos y debemos seguir siendo importantes y atractivos en un mundo en el que cada vez hay más alternativas», apuntó.

El acto se cerró con la interpretación en directo del himno que se compuso para el 75 aniversario de la entidad a cargo de algunos de los protagonistas que lo estrenaron en el Palau de la Música