«¡Keeeeempes, Keeeeempes, Keeeeeempes!». El primer estadio del mundo que coreó al unísono el nombre de un futbolista recuperó ayer, 40 años después, sus grandes liturgias. La de Kempes es la más sonada. Fue un momento especial para quienes lo vieron cabalgar en Mestalla, melena al viento, y para los que sólo habían escuchado hablar de él o lo habían visto en vídeos vintage. Los más pequeños miraban incrédulos a los que ya pintan canas: Lágrimas en los ojos, bufanda al viento, coreando el nombre del futbolista más «grande» de la historia del Valencia CF. El efecto contagio fue inmediato. Los niños y no niños de Kempes, todos juntos.

La tarde recuperó otros viejos gritos de guerra, más recientes: El «Kily, Kily», el «Cañeeete, Cañeeete», el«Carboooni, Carbooni» o el «Fernando es un maestro», después de que el futbolista se hiciese una falta a sí mismo al comenzar el partido tras una combinación con Subirats. Sí, Subirats y Fernando haciendo la pared. Otra vez. Puro caviar.

La hora indicada para disparar al click de las cámaras fue sobre las 18.15, cuando ya estaban reunidos los más de 200 futbolistas en el medio campo. Se presentaron al césped por orden de generaciones. Primero, las familias de Mundo, Pasieguito o Juan Ramón, del campeonísimo Valencia CF de los 40. Daniel Mañó, de 86 años, campeón de la Copa del 54, fue el primer exfutbolista en saltar al campo. Era tierna la imagen, posando solo, sentado, como símbolo del valencianismo vivo más antiguo. Junto a él, Aliaga, Ramírez, Chirri, Martí y Egea portaron aquel título.

El speaker anunció después la entrada de Roberto Gil, «uno de los más grandes de la historia». Era el turno de los jugadores de los 60 y los 70: Paquito, Escudero, Guillot, Pepe Martínez, Urtiaga, Cabello, Vidagany, y compañía, los campeones de las dos copas de Ferias de los 60. Esencia pura del Valencia CF que se abrió a Europa.

A medida que los futbolistas en salir eran más contemporáneos, las ovaciones de la grada fueron creciendo. Ocurrió cuando los focos de dirigieron al Valencia CF de los 70 y 80, al de Kempes. Los Pepe Balaguer, Subirats, Carrete, Botubot, Cerveró, Arias, Saura, Solsona, Tendillo, Subirats, Bonhoff, Sempere, Manzanedo o Castellanos, con su barba de toda la vida para tapar la cicatriz que le dejó un defensa del Granada. Kempes portó después la bandera fundacional, al finalizar el acto de presentación.

Llegaron los futbolistas de los 80 y 90, «grandes» como Fernando Gómez, Robert, Tendillo, Camarasa, Voro, Fernando Giner (el padre de la histórica jornada de ayer), Arroyo, Fenoll, Vlaovic, Gálvez, Bossio, Nando, Zurdi o Cuxart. A continuación, los pupilos de Luis Aragonés (Poyatos, Otero, Engonga, Romero, Eskurza, Mijatovic...), los campeones de Copa del 99, finalistas de las dos champions de 2000 y 2001 y los protagonistas del último Valencia CF supercampeón: Carboni, Fabio Aurelio, Sánchez, Piojo López, Farinós, Gerard, Kily, Rufete, Sánchez, Salva, Djukic, el gran capitán David Albelda, Marchena... para unirse con los futbolistas de la actual plantilla.

El club estrenó su próximo Centenario dándole el saque de honor al canterano más joven de la Escuela de Paterna: Omar Galiana, de 5 años, que se arrancó hacia la portería, atravesó medio campo y marcó un gol para la historia. Por lo que significa.