El entrenador del Valencia CF, Marcelino García Toral, restó ayer trascendencia al partido de hoy en el Sánchez Pizjuán. No va a ser decisivo, dijo. Puro postureo para quitar presión a sus futbolistas. El Valencia CF juega esta tarde su partido de Liga más transcendente desde que comenzó la temporada. La disputa por entrar en la Liga de Campeones ganó ayer relevancia con la sorprendente victoria del Leganés en el campo del Getafe, cuarto. Un resultado que deja al conjunto de Pepe Bordalás a tiro. El Valencia CF tiene hoy la oportunidad de situarse a 3 puntos del conjunto de Pepe Bordalás (está a 6, con 46 ) y de adelantar al Sevilla (sexto, con 43). Con una victoria, igualaría a puntos con el equipo andaluz, pero con el goal average particular a su favor gracias a a aquel gol de Diakhaby en el último suspiro (1-1), en la ida, en Mestalla. El Alavés, quinto con 44 puntos, recibe esta noche al Atlético de Madrid. Suena bien.
El Valencia visita a su gran rival de los últimos años, su enemigo más intimo antes de la irrupción del Getafe en el mapa de hostiles antagonismos, en su mejor momento de la temporada. El conjunto de Marcelino suma 15 partidos invicto entre todas las competiciones, 10 de ellos en LaLiga. El Sevilla ha recuperado crédito desde la destitución de Machín y el regreso de Caparrós al banquillo. Los andaluces, con dos triunfos seguidos en la Liga (Real Sociedad y Espanyol), en medio de su dolorosa caída en la Liga Europa con el Slavia de Praga, son conscientes, también, que hoy afrontan una cita determinante.
Marcelino ha perdido durante el «parón» a Piccini, lesionado, así como a Coquelin y Sobrino, a los que se ha unido a última hora el portero Jaume Domenech por una gastroenteritis. En cambio, recupera a Neto, Garay y Roncaglia. Pese al partido intersemanal del miércoles ante el Real Madrid (Mestalla, 20.30 horas), el partido de hoy no admite frivolidades en la alineación: alineará a los mejores que tiene para cada puesto.
