El Valencia CF consigue 3 puntos de oro para acercarse a las posiciones de Champions, que parecían muy lejanas, pero que ahora mismo se ven asequibles. La victoria cayó de lado del Valencia CF por las siguientes motivos:
Respeto y tacticismo
Los dos equipos empezaron el partido mostrándose un gran respeto por la impotancia de los puntos, jugando sin arriesgar y con un gran rigor táctico. Inició el partido el Sevilla con una gran presión sobre el Valencia, pero poco a poco el equipo de Marcelino fue soltándose y en sus salidas al contraataque era el que daba mayor sensación de peligro. Merecía el gol más que el Sevilla, sin duda.
Profundidad de Gayà
El Valencia mostró más peligro por el flanco izquierdo, donde Guedes y sobre todo Gayà ponían en aprietos a Jesús Navas, que atacaba muy bien pero tenía problemas en defender. En un pase de Parejo, Gayà entró en el área y Banega no tuvo más remedio que derribarlo.
Gameiro, al larguero
Al inicio de la segunda parte, Gameiro tuvo la opción de apuntillar al Sevilla tras una acción de Cheryshev, que cedió al francés, y el disparo golpeó en el larguero. A partir de ahí, salió a relucir un gran trabajo defensivo para mantener esa renta tan importante. El Valencia supo sufrir las acometidas de Vázquez y Ben Yedder, y el mejor posicionamiento de Banega, aunque los apuros se multiplicaron en el descuento, con la polémica final del «no penalti» y del gol anulado justamente.