El Valencia pierde a Geoffrey Kondogbia en el peor momento. La presencia del jugador centroafricano en la final de la Copa del Rey, el próximo 25 de mayo en Sevilla frente al FC Barcelona, peligra seriamente después de que ayer fuese intervenido tras presentar «un hematoma intramuscular extenso en su muslo izquierdo producido tras una fuerte contusión recibida en el transcurso del partido del sábado ante el Rayo Vallecano», según anunció el club de Mestalla anoche, en un comnunicado. El propio Valencia no aventuraba plazos de recuperación, si bien anunciaba que su regreso dependerá de «la evolución en las próximas semanas» que podría rondar los dos meses.

La baja es traumática para Marcelino, que pierde a un jugador esencial con tres competiciones todavía en juego. Kondogbia, tras una temporada salpicada de molestias físicas, había regresado a su mejor nivel e incluso fue uno de los jugadores más destacados en la pobre imagen que el Valencia ofreció frente al Rayo Vallecano, el pasado domingo. El técnico asturiano confía en recuperar a Francis Coquelin, recién salido de una lesión, y puede recurrir para esa demarcación a Carlos Soler, habida cuenta que por la derecha Ferran Torres ha ganado enteros en la segunda vuelta.

Domingo de malas noticias

La operación a la que se ha sometido Kondogbia acababa por estropear un fin de semana muy negativo para el Valencia. Las consecuencias de la derrota contra el Rayo Vallecano se agrandaron ayer con los resultados de los rivales directos por las posiciones de Liga de Campeones. Sevilla y Getafe ganaron contra Valladolid y Athletic, respectivamente, por lo que dejaron la cuarta plaza todavía más encarecida, a cuatro puntos de distancia faltando siete partidos para acabar el campeonato. El margen para el error se se ha reducido pero, con 21 puntos todavía por delante, hay calendario suficiente para recortar diferencias. Los cuatro contrincantes por las posiciones europeas afrontan un tramo final con duelos directos y partidos de doble filo contra rivales de la zona baja de la tabla. Las combinaciones son del todo imprevisibles.

El Valencia cuenta con la desventaja clasificatoria de cuatro puntos (46 frente a 50 del Getafe, cuarto), pero también con el añadido extra de esfuerzo de estar vivo en los cuartos de final de la Liga Europa, otro billete para la Liga de Campeones. El equipo de Marcelino afronta el próximo domingo el derbi contra el Levante UD, y con posterioridad dos visitas a domicilio consecutivas de alta exigencia, contra Betis y Atlético de Madrid. Nueve puntos que decidirán si el Valencia sigue enganchado a la lucha por Europa. A continuación, el Valencia recibirá al Eibar, visitará a un Huesca con pocas posibilidades de permanencia, después se recibirá al Alavés, a día de hoy con posibilidades europeas, para acabar el campeonato en casa de un Valladolid que podría jugarse la permanencia.