En una temporada en la que cada objetivo se ha logrado entre goles agónicos y a contracorriente, en la plantilla del Valencia, una vez asumida la decepción de la dura derrota por 3-1 ante el Arsenal, se empieza a hablar de una nueva remontada que supondría una hazaña histórica. El capitán Dani Parejo lanzó ayer el primer mensaje: «No dimos por perdida la temporada en enero y tampoco damos por perdida la eliminatoria hoy. Quedan 90 minutos en Mestalla y nos dejaremos el alma para estar en la final. Contamos con vosotros. Amunt». El jugador de Coslada hacía referencia implícita a un tuit suyo del pasado invierno, cuando el Valencia, tras empatar contra el Valladolid, veía como una quimera la posibilidad de luchar por una cuarta plaza todavía posible a falta de tres jornadas.
Al optimismo del centrocampista se unía Gabriel Paulista. El central brasileño, aplaudido en su regreso al Emirates, apelaba también al factor Mestalla: «Esta lucha no ha acabado. Cuando Mestalla juega, nada está perdido. Seguimos adelante con fe y confianza».
La idoneidad del dibujo 3-5-2
En todo caso, se sigue debatiendo de la novedosa apuesta táctica de Marcelino en el Emirates, con un 3-5-2 que funcionó hasta que el Arsenal neutralizó el gol inicial del improvisado mediocentro Diakhaby. Un giro sorprendente del entrenador asturiano, defensor férreo del 4-4-2 y que en variadas ocasiones, cuando se le cuestionaba por la posibilidad de un cambio de sistema, aseguraba que cualquier retoque de la pizarra podía ser considerado por sus jugadores como un «bandazo» que transmitiese «dudas». El cambio, condicionado por las bajas de Coquelin y Kondogbia, llegó en uno de los partidos cumbre del año, en una semifinal europea. Si bien el nuevo sistema necesitó de una constante comuniación en el campo entre jugadores a la hora de ocupar espacios y corregirse, jugadores como Carlos Soler daban la cara por su técnico: «Hemos trabajado este sistema aunque no viniéramos jugando así, ya que jugamos con 4-4-2. Estamos a muerte con las decisiones del míster. Es un sistema que hemos practicado esta semana, con Diakhaby en el pivote y Parejo por delante».
