El Valencia se dio un sabroso banquete en El Alcoraz para abrigar la esperanza de remontar el jueves ante el Arsenal en la semifinal de la Liga Europa. El cuadro de Marcelino respondió al palo del Emirates de manera contundente, con una primera parte primorosa que, además, le vuelve a situar en la pelea por la cuarta plaza con el Getafe. Les separan tres puntos a favor de los madrileños, pero con el golaverage para los valencianos. El de anoche en El Alcoraz fue un ejercicio de máxima efectividad por parte de los hombre de Marcelino, que convirtieron seis de sus siete disparos entre los tres palos de Santamaría.

En las dos jornadas restantes, al VCF le faltan el Alavés en Mestalla y el Valladolid en Zorrilla. Al Getafe, el Barça en el Camp Nou y el Villarreal en el Coliseo. La entrada a la Champions está más que viva. Y el Huesca fue despedido de Primera con el aplauso unánime de El Alcoraz.

Insondable como es el fútbol, el Valencia, tan austero toda la temporada con los goles a favor (40 en 35 partidos), rompió a marcar en la primera parte fuera de casa en una goleada solo imagibable en los años 30 del siglo pasado. Inescrutable como es este juego, el equipo encontró una fluidez en ataque insospechada tras tres derrotas seguidas.

Saturado física y mentalmente parecía el VCF en las últimas citas, descolocado en pasado jueves en el Emirates, el tanto de Wass en el primer minuto resituó todas las piezas. El polivalente futbolista danés, sentado ante el Arsenal, desencadenó el vendaval al recibir un pase raso de Gabriel Paulista hacia la frontal, marear a los centrales con varios quiebros y batir a Santamaría con un tiro de efecto endiablado.

La memoria se puso a trabajar para recordar tantos goles. En todos ellos hubo una exquisita coordinación de los tres delanteros (Guedes, Rodrigo y Santi Mina), generosos unos con otros, sobre todo Guedes, que jugó al primer toque y eso benefició mucho a sus compañeros. Inspiradísimo Santi Mina, absorbió mucho protagonismo, autor de dos dianas y de dos asistencias a Rodrigo.

Wass y Piccini, pareja perfecta

Wass, como interior derecho, participó a su vez en el centro enroscado a Mina en el cuarto tanto. El cambio de orientación de Piccini a Santi Mina en el segundo gol también fue oro puro. Así como el amago de Rodrigo que sentó a Santamaría en ese tanto.

Piccini y Wass completaron una banda derecha perfecta en ese primer tiempo. Resuelto con 0-5, Marcelino dio descanso a Parejo y a Guedes, sus dos jugadores más valiosos en el intento de eliminar al Arsenal. Coquelin, tan añorado en el Emirates, vio la quinta amarilla y se perderá el próximo choque de Liga ante el Alavés.

Falta de colmillo

Ferran Torres, uno de los incorporados junto a Gameiro, picó un delicado pase a Santi Mina, que regaló el doblete a Rodrigo tras la reanudación. El Huesca había cerrado filas para frenar la sangría y el VCF se relajó. A Marcelino le molestó el gol de Melero tras un error de Neto, que no atrapó un centro suave de Chimy Ávila. Al VCF le faltó colmillo para aspirar a una goleada escandalosa, pero dejó una primera parte memorable, una invitación para una noche inolvidable el jueves en Mestalla.