Hasta 1.000 euros ofrecen algunos aficionados por una entrada para la final de esta noche en el Benito Villamarín, aunque el precio medio oscila los 500 euros. Son docenas los seguidores, del Valencia CF especialmente, que han viajado hasta Sevilla sin entrada para el partido. Uno de ellos es José Salvador Murgui, exalcalde de Casinos, que se ha trasladado a la capital andaluza con su sobrino. Este tiene entrada, pero el exalcalde no.

La reventa de entradas está en marcha durante todo el día. Es irremediable, pese a que la Brigada Giralda, un equipo de la policía nacional, se dedica a vigilar este negocio ilegal, sobre todo en las inmediaciones del estadio.