El partido perfecto de Dani Parejo (Coslada, 30 años) lo empezó a jugar antes incluso de la final, en el mensaje de la previa: «No nos dejemos llevar por las emociones». Esa frialdad permitió al equipo de Marcelino neutralizar los nervios primerizos de los jugadores del Valencia en su primera final frente a los expertos del Barça. Todo lo demás fue una exhibición.

Parejo minimizó a los cinco centrocampistas azulgrana (Arthur Melo, Busquets, Rakitic, Sergio Roberto y Coutinho) además de convertirse de la manera más insospechada en el anti-Messi del encuentro. Por la disposición defensiva del cuadro de Marcelino, Parejo era el encargado de echarle el lazo al genio argentino en cada emboscada de los blanquinegros. El capitán ordenaba la presión: dónde y cuándo. En la segunda parte, hasta retirarse por lesión (m. 63), organizó dificultar la salida de balón desde Cillessen.

Antes, el capitán le indicó a Paulista con un gesto que enviara largo a Gayà en el primer gol del VCF ante el Barça. Contó, esa noche, con la valiosísima ayuda de un Coquelin generoso y enérgico. Todo corazón el mediocentro francés para defender a su equipo con cada parte de su cuerpo, sobre todo en la parte final, ya sin Parejo, y con Kondogbia notando la ausencia por lesión. La evolución exponencial de Parejo ha sido defensiva: recupera 7 balones de media por partido.

Brillante trayectoria juvenil

Parejo levantó el sábado en Sevilla su primer título nacional. Un currículo exiguo para un talento de su talla, campeón de Europa dos veces con España: sub 19 en 2007 y sub 21 en 2011. Esa brillantez juvenil no se vio correspondida en su carrera de clubes. Procedente del Getafe, su llegada al VCF, de la mano de Braulio Vázquez en 2011, coincidió con una etapa de inestabilidad social desembocada en la venta de la entidad.

De hecho, Parejo solo ha sido dos veces internacional absoluto. Ante Noruega en Mestalla, el seleccionador, Luis Enrique, se rindió al medio del VCF. «Le gusta el fútbol, lo vive, conoce a los jugadores de todas las Ligas...». No hay ningún centrocampista español del peso de Parejo en el juego y se perfila como una pieza clave en la clasificación para la Eurocopa de 2020. Su amor por el fútbol lo han convertido en el preferido de casi todos los entrenadores: Valverde, Nuno, Ayestaran (su principal defensor cuando el club quería venderlo) y, por supuesto, Marcelino. Si le respetan las lesiones, como hasta ahora, a Parejo le quedan unos años para disfrutar y dominar en la Liga y quién sabe si también en Europa.