El Valencia lleva toda la temporada buscando el sustituto de Rodrigo Moreno. El club de Mestalla tiene desde hace meses asumida la marcha del delantero hispano-brasileño, de 28 años, cuya venta se estima en un mínimo de 50 millones de euros que servirán para cuadrar las cuentas del presente ejercicio. El presupuesto contempla que se deben ingresar 45 millones antes del 30 de junio en concepto de venta de jugadores. Una obligación que quedará absorbida con este traspaso, como sucediera hace justo un año con el pase de Joao Cancelo a la Juventus (40'4 millones).
En este sentido, el Valencia no opondrá resistencia a la voluntad del jugador, que después de cinco temporadas en Mestalla siente que ha cumplido un ciclo vital y profesional, coronado con la conquista de la Copa del Rey, en la que ha sido decisivo, no solo en la final, en la que anotó el segundo gol, sino con su triplete en cuartos de final frente al Getafe y el que sentenciaba el pase a la final frente al Betis. Con 15 goles, 10 asistencias y una internacionalidad consolidada con la selección, el momento para el cambio de aires es, desde el punto de vista económico, también positivo.
No preocupa tanto la salida de Rodrigo, sino el fichaje de un repuesto que esté a la altura de la calidad del delantero valencianista y de las expectativas del proyecto 19/20 del campeón de Copa, que pretende mejorar sus números en la Liga de Campeones.
Ese perfil de delantero estrella y primera referencia goleadora no resulta fácil ni barato de encontrar. En todo caso, la frustrante experiencia con Michy Batshuayi es orientativa del perfil de jugador pretendido. Se buscará un futbolista que, por experiencia, edad y conocimiento del campeonato español o las grandes ligas, garantice un rendimiento seguro.
El Nápoles, el más interesado
Rodrigo busca nuevos estímulos y desafíos en su carrera futbolística. Después de asociarse su nombre con insistencia al Real Madrid en el pasado verano, por petición de Julen Lopetegui, sin que llegase a concretarse ninguna oferta, el Nápoles ha tomado la iniciativa. Así se informaba ayer desde el Corriere dello Sport, que aseguraba que Rodrigo es el delantero elegido por Carlo Ancelotti, técnico del conjunto partenopeo. El interés no es nuevo ya que el Nápoles lleva desde la temporada pasada interesado en la agenda del director deportivo del club de San Paolo, Cristiano Giuntoli. Según apunta la citada información, Rodrigo habría pedido información a su íntimo amigo Rafinha Alcántara (que estuvo cedido en el Inter) sobre la Serie A y el propio Nápoles, el único club que ha plantado cara a la hegemonía intratable de ocho títulos de Liga seguidos de la Juventus.
La cifra inicial ofrecida por el Nápoles sería de 50 millones, lejana a los inalcanzables 120 millones de la cláusula, sería suficiente para abrir la negociación con el Valencia, que podría elevar sus exigencias hasta los 60 millones, el doble del traspaso que el club de Mestalla pagó hace cinco temporadas al Benfica por el delantero. En un mercado condicionado por el futuro aún sin desvelar de Antoine Griezmann, otros equipos podrían entrar en la puja, como el Atlético de Madrid.
Guedes, en punta
Con independencia de la llegada del recambio de Rodrigo, la idea de Marcelino es adelantar la posición de Guedes a la de delantero, en la que ha brillado en los pocos partidos que disputó en la campaña recién concluida. En esa demarcación, más cerca del área, las posibilidades de explotar la potencia y la capacidad de finalización del portugués aumentan. Un plan que no se ha podido usar en la parte final del campeonato por la lesión de Denis Cheryshev, que devolvió a Guedes a la banda. Esta opción obligaría al club a firmar dos jugadores de banda izquierda. Marcelino está encantado con Cheryshev (la opción es de 7 millones más bonus) y gusta Jony, que jugó en el Alavés y es propiedad del Málaga.
El Getafe puja por Maksimovic
Además, ayer la 97.7 Radio Levante desveló ayer que el Getafe ha trasladado al Valencia su pretensión de igualar las ofertas que lleguen por Nemanja Maksimovic.
