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Análisis

La gran noche que impulsa a Guedes

El extremo se resarce con Portugal de una temporada irregular y se llena de autoestima para su consagración definitiva con el Valencia

La gran noche que impulsa a Guedes

En la felicidad que exudaba el Benito Villamarín en la conquista de la octava Copa del Rey, en el aire solo flotaba un átomo de amargura, el de las ocasiones falladas en el tramo final por Gonçalo Guedes, que completó una final discreta en la que sirvió más al colectivo (sobre todo en las tareas de presión defensiva en la primera mitad) que al lucimiento individual. Así, cerraba el jugador de Benavente una temporada con altibajos, en la que su nivel no se discute pero que estuvo plenamente marcado por las lesiones. A un futbolista como Guedes, destinado a marcar diferencias, a ser referencia y franquicia de un equipo, le faltaba una noche como la que vivió con su selección en Oporto. El valencianista dio con su gol la victoria a Portugal en la final de la Liga de Naciones frente a Holanda y vivió la velada que necesitaba, la celebridad, el confeti y los titulares compartidos con el tótem Cristiano Ronaldo.

Guedes se va de vacaciones rebosante de autoestima, antes de una temporada, la 2019/20, que debería ser la de su consagración definitiva con el Valencia. Uno de los aspectos que más puede influir en ese paso decisivo es el de su demarcación en el campo. Existe la opción de reforzar la banda izquierda para liberar a Guedes y poder situarlo como delantero, posición en la que en el curso pasado jugó en contadas ocasiones pero en las que brilló especialmente, en partidos como el del Levante UD. Más cerca del área, su zancada, potencia y capacidad de finalización suben muchos enteros. En el sistema 4-4-2, intocable para Marcelino, Guedes actúa por banda, lo que le obliga a asumir muchas obligaciones defensivas. «En un 4-4-2, el jugador de banda es más un centrocampista que un extremo», aseguraba a Levante-EMV Joao Tralhao, descubridor de Guedes en prebenjamines y entrenador suyo, también, en los juveniles del Benfica. Tralhao recordaba que Guedes «es más extremo que delantero», pero que creció futbolísticamente bajo un dibujo de 4-3-3, lo que le permite moverse con mayor libertad ofensiva y sin tantas ataduras defensivas. Con ese esquema jugó el pasado domingo con Portugal, partiendo desde la izquierda del extremo, con Bernardo Silva en el otro flanco y Cristiano Ronaldo de punta de lanza. Para lograr bajo el 4-4-2 ese mayor protagonismo rematador, Guedes debería adelantarse, según Tralhao, como segundo delantero.

En une entrevista a Marcelino publicada ayer por el diario As, el técnico valencianista abordaba el debate táctico en torno a Guedes: «El Valencia firmó a Guedes porque había destacado en banda izquierda. A mí Guedes no me ha pedido jugar de delantero, en ningún caso; él aceptó con absoluta normalidad y buen grado la posición que tenía que ocupar en cada partido. Pero a la hora de confeccionar la plantilla contamos con Guedes en banda, aunque también pueda actuar como segundo punta. Y lo lógico es verlo ahí (banda) las máximas veces».

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